
Macoga compite en los mercados internacionales con firmas estadounidenses y alemanas El componente es imprescindible también para sectores como el aeroespacial o el naval
19 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Centrales geotérmicas en Israel, desaladoras en Qatar y compañías multinacionales como Siemens, Alstom, Mitsubishi, General Electric, Shell y Airbus acuden a Galicia en busca de una pieza de alta ingeniería única que sólo les fabrica «a la carta» una empresa. Macoga, con una plantilla de 70 personas, produce desde la localidad coruñesa de Ordes tecnología para más de setenta países de todo el mundo. Entre los grandes proyectos de su historia están un ciclo combinado para el ejército americano en Alaska, realizado el año pasado, y piezas para la presa portuguesa de Alqueva, el mayor lago artificial de Europa, construido en el 2002. Su actividad es exclusiva en España y poco abundante en el resto del mundo. La pieza a la que Macoga dedica todo su potencial productivo, denominada compensador de dilatación, sirve para evitar que las variaciones de temperatura o presión puedan dañar el sistema en el que van insertados. Su instalación es imprescindible en los sectores energético (ciclos combinados, nuclear, hidráulica...), naval, aeroespacial, defensa, petroquímica y automovilístico. El grueso de la producción de Macoga se exporta. De hecho, en España sólo vende el 8%. Aunque Estados Unidos es el líder mundial en el sector, lo cierto es que es también el principal mercado de la firma gallega, a donde destina el 35% de su producción. Le sigue la Unión Europea, con el 20%, Japón (9%), Oriente Medio (7%) y el Sureste Asiático y América del Sur, ambos con un 6%. Ence, Astano y Citroën Los principales clientes de Macoga en España son astilleros, centrales térmicas, refinerías y compañías de hidrocarburos. En Galicia, Ence, Astano y PSA Citroën son los más relevantes. En la actualidad, sólo empresas estadounidenses y alemanas superan en producción a Macoga, aunque lo que la distingue de las demás compañías que fabrican este producto es que «a meirande parte da produción faise a medida, segundo as necesidades do cliente. Fanse poucas pezas estándar en serie», explica Joaquín González, director de producción de Macoga. En julio de este año tenía en su lista de clientes a 644 empresas. Su facturación en el 2005 fue de 12 millones de euros, aunque los proyectos en marcha le permiten sostener unas expectativas de cierre del 2006 por encima de los 14 millones. La instalación de los ciclos combinados para adaptarse a las nuevas normativas ha supuesto un impulso para Macoga. Algunos proyectos en marcha se exportarán en breve a Israel, Italia, Alemania, Bélgica y Argentina, aunque también tienen piezas terminadas para la central térmica de Sabón (Arteixo). Todos los compensadores fabricados en Macoga, 50.000 cada año, son de acero o de aleaciones especiales de níquel. La elección de la materia prima y de su nivel de calidad (grosor, resistencia...) depende del proyecto de que se trate y de las condiciones a las que vaya a estar expuesto: temperatura, presión o fluído que vaya a pasar por él. Calidad, la clave La compañía con sede en Ordes dedica gran parte de sus recursos al factor calidad, considerado el motor de la mejora de la empresa. Prueba de ello es el manual y sistemas de calidad, de elaboración propia, certificado por la Unión Europea, el Ministerio de Defensa y la OTAN, entre otros.