Touriño admite que la Xunta estudia gravar los pisos vacíos

Luís Villamor SANTIAGO

ECONOMÍA

El presidente dice que es «unha máis» de las propuestas para facilitar el acceso a la vivienda Asegura que revisa «en tempo real» todas las experiencias de otras comunidades

23 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Galicia se suma a las comunidades autónomas que como Cataluña y País Vasco estudian en estos momentos implantar un canon a las viviendas desocupadas, orientado a facilitar el acceso a los pisos de alquiler. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, admitió ayer, tras entrevistarse con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, que la iniciativa está en «fase de consideración» en la Consellería de Vivenda, pero como una propuesta «máis» de las muchas relacionadas con el compromiso del Gobierno de facilitar el acceso a la vivienda. Touriño indicó al respecto que la experiencia de otras comunidades «é sempre revisada e avaliada en tempo real» por el Gobierno gallego. En Galicia hay unas 230.000 viviendas vacías que se podrían ver afectadas por una decisión que, hasta la fecha, no han adoptado todavía comunidades como Cataluña y el País Vasco, con serios problemas en el mercado de alquiler. La complejidad de la propuesta salta a la vista. Santiago Amor, portavoz inmobiliario, con años de experiencia en el sector, aseguró ayer que más interesante que implantar el canon resultaría «generar confianza en los propietarios», con leyes y soluciones rápidas, para que éstos optasen por alquilar, sin temor a tener después problemas con los inquilinos que, como mínimo, tardan un año en resolverse judicialmente. Amor asegura que con frecuencia los propietarios se niegan a dejar su piso en alquiler por temor a los desperfectos. A su juicio, lo más razonable sería que la Administración ofreciese a los dueños «algo a cambio» para incentivar el alquiler. El ministro Caldera, que en su viaje a Galicia entregó las medallas de oro del trabajo al presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso y a Rosalía Mera, como cofundadora de Zara, anunció con el presidente de la Xunta que los siniestros laborales mortales se redujeron en Galicia un 22,7% el pasado año, en que se incorporaron siete nuevos inspectores laborales en la comunidad. Touriño y Caldera informaron de 101 siniestros con víctimas, frente a los 78 del último ejercicio, e insistieron en los buenos indicadores económicos de la comunidad. La reducción de accidentes mortales se produjo pese al incremento de accidentes con baja, 578 más que en el 2005.