Pekín abre el mayor aeropuerto del mundo tras solo 4 años de obras

Agencias

ECONOMÍA

01 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Pekín ya tiene el mayor aeropuerto del mundo. La impresionante terminal, que ayer recibió el primer vuelo comercial -procedente de la provincia de Shandong, al este del país-, tiene tres kilómetros de largo y ocupa una superficie equivalente a 170 campos de fútbol. Diseñada por el prestigioso arquitecto británico Norman Foster, quien la define como «el mayor edificio jamás construido», ha sido levantada en el tiempo récord de cuatro años (la Terminal 5 de Londres, cuya inauguración está prevista para el próximo mes lleva 20 años en obras). «Hemos necesitado el mismo tiempo para construir la terminal que el que ha costado conseguir los permisos públicos para Heathrow» ha asegurado Foster, responsable también de la nueva infraestructura del principal aeropuerto de Londres, al diario China Daily . «Pero lo que ha costado dos siglos en el Viejo Continente, urbanizar Europa, en China parece que les va a llevar apenas 20 años», sentenció el arquitecto.

Viajeros impresionados

La intención del Gobierno chino no es otra que la de impresionar a los millones de visitantes que recibirá el país con motivo de los Juegos Olímpicos este verano. Y quiere que se sorprendan antes incluso de aterrizar porque, desde el cielo, la silueta de la terminal está diseñada para que recuerde a la de un dragón chino, con una cubierta que imita las escamas del mítico animal. China no ha escatimado ni un yuan en una cita olímpica en la que está en juego su imagen internacional: la construcción de este gigante ha costado la nada despreciable cifra de 3.800 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros al cambio actual). En las obras han participado unos 50.000 obreros y un total de 10.000 personas han tenido que abandonar sus casas en nueve pueblos de la zona para dejar espacio al proyecto.

Foster ha aunado elementos arquitectónicos tradicionales chinos, como las columnas rojas y el techo dorado que evocan los palacios imperiales, con elementos de alta tecnología. Utilizando como principales materiales el vidrio y el acero, la estructura tiene un techo curvilíneo compuesto de claraboyas triangulares que permiten aprovechar al máximo la luz y conservar el calor.

Sus pistas están diseñadas para acoger a grandes aviones, entre ellos el A-380, el gigante de la compañía europea Airbus.

En el interior, donde destaca la reproducción de jardines a imagen y semejanza de los existentes en el Palacio de Verano de Pekín, más de 64 restaurantes chinos y occidentales y 90 tiendas aguardan a los pasajeros, cuyos equipajes serán manejados mediante tecnología avanzada.

Desde la Terminal 3 se podrá acceder al resto de las instalaciones aeroportuarias a través de trenes lanzadera y al centro urbano con una ampliación de la red de metro que estará operativa antes de que comiencen los Juegos Olímpicos.

Un total de 26 aerolíneas

La nueva instalación acogerá a 26 aerolíneas nacionales e internacionales, de las que seis están ya instaladas: Sichuan Airlines, Shandong Airlines, Qatar Airways, Qantas Airways, British Airways y El Al Israel Airlines. Otras aerolíneas como Air China y Lufthansa, empezarán a operar el 26 de marzo.

La Terminal 3 permitirá descongestionar la infraestructura más concurrida de toda China. El año pasado, el aeropuerto de Pekín recibió a 53,7 millones de pasajeros, aunque su capacidad no supera los 35 millones. A partir de ahora, podrá acoger a 76 millones de viajeros al año.

Las autoridades pequinesas tienen proyectada la construcción de un segundo aeródromo en Pekín, cuyas obras comenzarían en el 2010, aunque en estos momentos todavía no está decidido cuál será el emplazamiento definitivo.