La venta de inmuebles en A Mariña cae un 60% este año, según los promotores

M. C. C. / M. J. A

ECONOMÍA

28 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los promotores inmobiliarios gallegos hicieron un oscuro diagnóstico del futuro de este sector «que será necesario reactivar con el apoyo de las instituciones para afrontar la crisis», según señaló ayer Alberto Gómez, director general de Global 21, en el acto de presentación del salón inmobiliario de Galicia, que se celebrará en A Coruña entre el 22 y el 25 de mayo.

Los promotores barajaron cifras sobre el importante descenso experimentado en las ventas en este comienzo de año, especialmente relevante en A Mariña lucense, en donde se ha registrado una caída de un 60% en el primer trimestre del 2008, respecto al mismo período del año anterior, que el secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco), Juan José Yáñez, achaca a «decisiones administrativas que han motivado una paralización de las construcciones». Yáñez cree que actuaciones como la ley del litoral «generan incertidumbres y miedos y la gente no compra». En el caso de A Coruña, el secretario de Aproinco estimó la caída de las ventas en un 30%.

Por su parte, Ángel Jove, presidente de esta asociación, criticó la normativa del Hábitat Galego que pondrá en marcha la Consellería de Vivienda a lo largo del próximo mes, que calificó de «muy desfavorable». Afirma que su aplicación supondrá, en algunos casos, un descenso en la edificabilidad permitida de hasta un 40% e implicará subidas en los precios que podrían llegar a un 30%.

Los promotores coruñeses pretenden que los Gobiernos central y autonómico «se impliquen» y pongan en marcha medidas de «apoyo y estímulo» para el sector, como el aumento de las deducciones fiscales en la adquisición de la primera y segunda viviendas, reducir el IVA o subvencionar la subida de los tipos de interés.

Menos pisos

En el resto del Estado, los promotores inmobiliarios creen que los pisos se abaratarán el 8% este año, aunque matizan que una parte de este descenso ya se ha producido. Las rebajas se quedarán ahí, porque el precio prácticamente se estancará o bajará menos que la inflación en 2009 y 2010. Habrá que esperar a que se liquiden las existencias de viviendas por vender para que futuras promociones salgan al mercado y poder comprobar si los nuevos precios resultan más asequibles para el comprador. Algo poco probable, pero que podría ocurrir si las empresas trasladan el ajuste que ya se está dejando notar en el suelo.

Los grandes del sector han revisado a la baja sus expectativas en un nuevo informe que acaban de publicar. Ahora creen que este año se iniciará la construcción de 300.000 viviendas o menos, frente a las más de 600.000 que arrancaron en 2007, lo que supondrá que se queden sin empleo a 760.000 trabajadores.