Coren propone asociar la energía eólica a la mejora de explotaciones agroforestales y ganaderas
ECONOMÍA
Uno de los proyectos industriales más innovadores asociados al concurso eólico gallego correrá a cargo del grupo ourensano Coren, aliado con la constructora Copasa y con el empresario Roberto Tojeiro (Gadisa) para la solicitud de nuevos megavatios a través de la sociedad Andavia.
Coren ha propuesto aplicar la energía eólica a los sectores ganadero y agroforestal para que las explotaciones sean energéticamente autosuficientes. La intención es explorar las posibilidades de aplicar directamente la electricidad extraída del viento en el mantenimiento de granjas, cultivos e invernaderos. En la agricultura, esta opción permitiría mejorar las cosechas y su rentabilidad en zonas abastecidas desde los parques eólicos.
La división de I+D de Coren emplea a 60 personas y mueve un presupuesto anual de 2,1 millones de euros. Su centro de investigación está localizado en el Parque Tecnológico de Galicia, en el polígono industrial de San Ciprián de Viñas (Ourense). El grupo ya ha logrado introducir en el mercado huevos con omega 3, además de realizar estudios para la mejora de la alimentación del conejo, en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación Agronómica francés (INRA), cooperativas galas y la Universidad Politécnica de Madrid.
El proyecto industrial de Coren sigue la estela de los experimentos realizados con éxito a partir de la energía solar. En varias comunidades de España se han probado ya los denominados invernaderos solares, que permiten obtener mayores y más tempranas cosechas debido a la intensificación del calor en un menor período de tiempo. Además, los secaderos agrícolas consumen mucha menos energía si se combinan con un sistema solar y pueden funcionar plantas de purificación o desalinización de aguas sin consumir ningún tipo de combustible.
La intención ahora es aplicar la energía eólica a este tipo de explotaciones.
Norvento, maremotriz
Otro de los proyectos industriales novedosos es el que aporta Norvento, que opta en sociedad con Caixa Galicia a mil megavatios (con una inversión próxima a los 2.000 millones de euros) y que plantea la construcción de plantas flotantes para extraer energía de las olas. El proyecto maremotriz lleva siendo investigado por la empresa desde hace meses. La fabricación de estas plataformas permitiría generar casi un millar de empleos.
Otra sociedad formada por Viarsa y el astillero Armon, en alianza con ACS, opta a 700 megavatios y también ha puesto encima de la mesa un plan industrial que, además de mejoras en el sector naval, ofrece una patente propia para la extracción de energía maremotriz mediante una planta en construcción en Boiro. Su lista de proyectos incluye aprovechamientos de biomasa para operaciones de regasificación.
Ayer, fuentes empresariales relacionaban al ex presidente del Valencia, el empresario Francisco Roig, con otra propuesta presentada por la firma Med Wind, que habría solicitado cerca de 600 megavatios en la Consellería de Industria, y donde estarían representados otros constructores valencianos.