Sarkozy desmonta la cumbre del empleo que Barroso y Topolánek preparaban para el 7 de mayo en Praga

La Voz

ECONOMÍA

21 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Enfrentado a los sindicatos de Francia, que han paralizado el país con huelgas generales, el presidente galo, Nicolas Sarkozy, logró ayer en Bruselas desmontar la cumbre social por el empleo que la Comisión Europea y la presidencia checa habían anunciado a bombo y platillo para el próximo 7 de mayo en Praga, y que España había celebrado como una gran iniciativa.

El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, y el primer ministro checo, Mirek Topolánek, pretendían convencer a los líderes europeos para reunirlos en Praga con representantes de los trabajadores y de los empresarios de los países miembros de la Unión Europea, al objeto de debatir y aprobar medidas concretas para reactivar el empleo. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, llegó a proponer que el encuentro sirviera para acordar un nuevo plan europeo de estímulo específico para la creación de puestos de trabajo, similar al acordado para el rescate de bancos y para la reactivación de la economía real.

Merkel y Brown

Durante el Consejo Europeo de Bruselas, Sarkozy logró recabar el apoyo de Alemania y del Reino Unido para descafeinar esa propuesta, alegando que todas las medidas que han adoptado hasta ahora los Veintisiete ya tienen como objetivo último combatir la destrucción de empleo, y que una cumbre específica sería una pérdida de tiempo porque no podrían adoptarse acuerdos concretos.

Tras la intervención del presidente galo, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Gordon Brown, apoyaron esa tesis, y forzaron un acuerdo que prevé que a la reunión de Praga solo asistirán Barroso, Topolánek, los sindicatos y la patronal.

Diálogo social europeo

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, quitó ayer importancia al cambio de planes, negó que supusiera restar valor a la reunión programada e incluso aseguró que el nuevo formato será «más operativo». «Lo importante es la participación de las organizaciones sociales, es decir, el diálogo social», explicó Zapatero.

El jefe del Ejecutivo español añadió que eso le produce «una gran satisfacción, porque el diálogo social forma parte de una de las características más positivas de la evolución económica y social de las últimas décadas» en España, y subrayó su satisfacción personal por el hecho de que para la Comisión Europea «las consecuencias de la crisis económica en relación con el empleo sean uno de los objetivos centrales en la tarea de la Unión Europea».