«Las crisis depuran el sistema y las empresas que sean insostenibles hay que cerrarlas, no salvarlas»

ECONOMÍA

Economista y periodista, autor de «El virus del progreso»

28 nov 2009 . Actualizado a las 02:55 h.

Las actuaciones de Amancio Ortega para promover Inditex, Franqueira y Coren, Julio Fernández y Filmax, Evaristo García y Pescaderías Coruñesas, Carlos Martínez y Einsa, Evaristo García y Rubaiyat, Bill Gates y Microsoft, Larry Page y Google, o las carreras de Fernando Ónega y Ferrán Adrià se analizan en El virus del progreso. Hacer realidad lo imposible , de Gonzalo Fernández. La conselleira Pilar Farjas y Romay Beccaría le acompañaron en la presentación en Santiago.

-¿Qué ve de común en personajes tan dispares?

-La hipótesis central es que buena parte de lo que conocemos como modernización y desarrollo son un conjunto de obras de autor. Autores con características especiales como motivación, actitudes, capacidad de iniciativa para innovar y crear empresas. Detrás de toda obra importante en ese ámbito hay alguien de estas características, que actúa individualmente. Sus logros no son consecuencia de políticas macroeconómicas, como a veces se piensa, aunque estas sean necesarias para ambientar el escenario y para que puedan actuar.

-¿Y en qué consiste el virus?

-El virus en sí mismo es motivación para hacer cosas mejor que los demás y alcanzar el éxito, innovar, fomentar la creatividad. Y para demostrar cómo eso se traduce en la práctica, se escogen los casos prácticos.

-¿Puede explicar alguno?

-Por ejemplo, Amancio Ortega: es un niño de un pueblo de León que llega a A Coruña con su padre, va a la escuela hasta los 13 años, y su experiencia económica consiste en ser chaval de los recados primero y dependiente después en una tienda de ropa de mujeres. Con 5.000 pesetas planta un brote verde de los de verdad, que resultó ser Inditex, la primera empresa del mundo en su campo, y él es el hombre más rico de España. El libro trata de ver cómo arrancan estas cosas. Y como no es localista, el ejemplo siguiente es Bill Gates y Microsoft; y otros como Google, o Ferrán Adrià. Todos se parecen en sus actitudes ante la vida, en la forma de conseguir el éxito, en sus motivaciones fuera de lo corriente para hacer cosas que la mayoría de las personas creen imposibles. En el fondo es el lema de Adidas: lo imposible no existe.

-¿Qué pretende un libro así en tiempo de crisis?

-Obama dijo que «Después de la crisis será lo que queramos que sea», y eso no es una frase, sino un tratado de filosofía muy gordo, y dependerá de personas como esas, con notable capacidad de iniciativa y visión de futuro. No debemos despreciar la importancia de la capacidad destructiva de las crisis, porque depuran el sistema, y las empresas que sean insostenibles hay que cerrarlas, no salvarlas; eso serán restos positivos de la capacidad destructiva de la crisis.