Endesa, el otro gran socio de referencia de la planta de Reganosa en la ría, sopesa también desprenderse de su red de distribución de gas, aunque por el momento no ha anunciado oficialmente la operación. Los activos de los que dispone la división gasística de la compañía que preside Borja Prado están integrados por 4.050 kilómetros en distribución y 859 kilómetros en transporte.
Fuentes del mercado cifraron en 1.000 millones de euros las ventas registradas durante el pasado año.
Si materializa esta intención, Endesa se deshará de una parte estratégica de su negocio, pero logrará reducir la deuda de su matriz Enel y podrá colocar en el mercado unos activos que pueden despertar el interés de los inversores, por cuanto se trata de un negocio regulado, con retribuciones fijas.
Esta operación se llevaría a cabo en un contexto de recesión del sector energético en el país, confirmado durante el pasado año con la caída tanto de la demanda eléctrica como gasística. Sin embargo, los indicadores reflejan que en los primeros meses de este año ha comenzado a repuntar el consumo.
Se desconoce por el momento si la intención de Endesa podría pasar por incluir en este lote a corto o medio plazo su participación en la planta de Reganosa, en donde ostenta el control ejecutivo, aunque el sector energético no lo descarta totalmente.