La eléctrica niega la venta de Reganosa, pero dice que «considerarán» las ofertas

La Voz N. B.*+MADRID/LA VOZ.

ECONOMÍA

22 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, negó ayer que la eléctrica tenga «un verdadero proceso de desinversión» en marcha para Reganosa, la planta regasificadora de Ferrol, por el que trataría de deshacerse de su participación en esta, que iría a parar a manos de un fondo de inversión. Pero lo que no negó el directivo -aunque no concretó más- es que Endesa «considerará» las «propuestas» al respecto, «en caso de que lleguen».

Brentan insistió en que no existe ningún proceso de venta. «Simplemente hemos vendido hace dos meses la participación en Sagunto Gas a Osaka, porque no era estratégica y ya había cumplido el objetivo que teníamos».

Ventas

En este sentido, destacó también la venta de Endesa Hellas (en Grecia) al socio Mitilineos y del 1% que la compañía tenía en Red Eléctrica Española (REE). El consejero delegado de Endesa subrayó que, con estas operaciones se ha «optimizado la cartera» y se ha generado caja; e indicó que los responsables de la firma siguen adelante con la intención de deshacerse de la red de alta tensión a REE -algo que esperan cerrar antes de que expire el plazo, el 7 de julio- y con el «proceso de Endesa Gas». Con este último pretenden «valorizar» los activos a través de la venta de una participación mayoritaria, manteniéndose la compañía en el negocio y garantizándose una opción de recompra sobre los activos enajenados.

Por su parte, el presidente de la eléctrica, Borja Prado, dejó claro a los accionistas que Endesa no tiene intención de realizar desinversión alguna en Latinoamérica, mercado que, además, ha registrado un comportamiento mucho mejor que el nacional durante la crisis.

Abultado déficit de tarifa

Aunque Prado calificó de «muy buenos» los resultados de la eléctrica, tanto en el 2009 como en el primer trimestre de este año, lanzó el guante al Ministerio de Industria y al regulador, a quienes instó a «hacer sus deberes», pues cifró en 7.423 millones la deuda que Endesa tiene pendiente de cobro por el déficit de tarifa, y que cada mes se incrementa en 155 millones más.

«Llevamos un año de retraso por culpa de la burocracia administrativa, que hasta ahora ha impedido que la titulización del déficit, acordada en junio del 2009, se haya realizado en los plazos previstos», dijo Prado, quien también subrayó que este pasivo, «que afecta muchísimo a la cuenta de resultados, habría acabado con la empresa», de no haberse realizado una buena gestión.