El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra ha remitido a Madrid el concurso de acreedores de Clesa presentado por el grupo lácteo el pasado 18 de marzo. La diligencia emitida ayer por el juzgado asegura que la actividad de la compañía ha estado históricamente circunscrita a la provincia de Madrid, así como su domicilio social. En el documento judicial recogen que el responsable de la compañía, Álvaro Ruiz-Mateos, hijo de José María Ruiz-Mateos, es el administrador único de Clesa y también tiene su residencia en Madrid.
En un primer momento, la familia de Ruiz-Mateos presentó el concurso de acreedores voluntario en Pontevedra alegando que la cotización a la Seguridad Social de Clesa está en esta provincia, ya que la fábrica de Madrid está en régimen de alquiler. Sin embargo, parece que las afirmaciones de Álvaro Ruiz-Mateos hace dos semanas no convencieron a la Justicia.
Entre los argumentos esgrimidos en el escrito se refleja que las certificaciones de las cuentas anuales aportadas al caso están firmadas en Madrid por el administrador único de la sociedad, así como por el auditor de cuentas nombrado por la misma, que también reside en Madrid.
Tanto la Fiscalía como la empresa o cualquier parte implicada en el proceso tienen ahora un plazo de cinco días, a contar desde ayer, para presentar un recurso de reposición que el juzgado tendrá que resolver en menos de un mes. El comité de empresa urge una rápida resolución de la suspensión de pagos para disipar el futuro de la planta gallega de Clesa .
Otro concurso en Cádiz
Por otro lado, Nueva Rumasa presentó ayer en los juzgados de Cádiz la solicitud de concurso de acreedores para cinco de sus bodegas de Jerez. Se trata de las firmas Teresa Rivero, Zoilo Ruiz-Mateos, Garvey Jerez, Bodegas Valdivia y la comercializadora Unión de Grandes Bodegas, informa Efe.