Trabajadores de Clesa se concentraron a las puertas de su chalé en Somosaguas para «felicitarlo» y recordarle que no han cobrado sus sueldos desde hace cuatro meses.
11 abr 2011 . Actualizado a las 22:06 h.José María Ruiz-Mateos celebró este lunes uno de sus cumpleaños más amargo. Su holding está en pleno hundimiento, trece de sus empresas han solicitado el concurso de acreedores y el juez ya ha dictado la antigua suspensión de pagos para cinco de ellos. Medio centenar de empleados de Clesa se concentraron a las puertas de su chalé en Somosaguas (Madrid) para «felicitar» al patriarca del clan por sus 80 años recién cumplidos y recordarle que no han cobrado sus sueldos desde hace cuatro meses.
Además de canciones típicas de un cumpleaños, los trabajadores corearon consignas contra la familia Ruiz-Mateos. «Hemos ido a recordarle al responsable de este holocausto laboral que es el único culpable de esta situación», declararon fuentes del comité de empresa. Reclamaron el pago de las nóminas pendientes, con retrasos de cuatro meses, y denunciaron que desde que se anunció el concurso de acreedores -el 18 de marzo- no se ha dado «ninguna solución».
La deuda bancaria de Nueva Rumasa, según portavoces de la familia, supera los 700 millones de euros, que unido a los pagos pendientes a los proveedores, eleva el pasivo a alrededor de 1.000 millones de euros.