En suspensión de pagos la principal empresa de tesorería de Nueva Rumasa

EFE

ECONOMÍA

Bardajera ha presentado hoy concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid

20 jun 2011 . Actualizado a las 19:18 h.

Bardajera, la empresa que ha gestionado durante años la tesorería de las principales enseñas de Nueva Rumasa, ha presentado hoy concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid, tras agotar el plazo de cuatro meses para intentar renegociar su deuda.

Según han indicado fuentes jurídicas, Bardajera ni siquiera ha intentado llegar a pactos con sus acreedores, que eran inviables dada la situación patrimonial en que se encuentra la compañía y el papel clave que ha jugado dentro de Nueva Rumasa.

Bardajera está gestionada por Zoilo Pazos Jiménez, sobrino de José María Ruiz-Mateos, y se acogió el pasado 17 de febrero al preconcurso de acreedores, lo que le sirvió para reconocer su estado de insolvencia y ganar un plazo de cuatro meses antes de presentar concurso de acreedores.

Con esa maniobra, la empresa paralizó el concurso necesario de acreedores que le instó la administración concursal de Carcesa, una de las sociedades insolventes de Nueva Rumasa que es propietaria de las marcas Fruco y Apis.

El objetivo de la administración concursal de Carcesa era conseguir privilegio de cobro para una parte de los 17 millones de euros que le adeuda Bardajera.

Según fuentes jurídicas, el entramado de empresas de Nueva Rumasa operaba con un sistema de caja única gestionado mayoritariamente por Bardajera, que sacó millones de euros de Clesa, Dhul, Carcesa, Hibramer y Quesería Menorquina, entre otras sociedades del conglomerado de los Ruiz-Mateos.

Según la primera querella admitida a trámite contra la familia, presentada por el despacho de abogados Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados, el uso que los Ruiz-Mateos hicieron de Bardajera es presuntamente constitutivo de un delito de administración desleal.

Las últimas cuentas depositadas ante el Registro Mercantil de Madrid, correspondientes a 2009, indican que Bardajera tenía unas deudas de 359,79 millones de euros en ese ejercicio, en el que sólo obtuvo unos ingresos de 157.100 euros y un beneficio de 2.322 euros. Ese mismo año, contaba con tan sólo dos empleados, y tenía como objeto social la adquisición, venta y explotación de inmuebles urbanos o fabriles.