La negociación colectiva saldrá adelante con las abstenciones de CiU y PNV

Efe

ECONOMÍA

Tras abstenerse en la convalidación del real decreto, Durán i Lleida se ha mostrado satisfecho de forzar que se incluya la vinculación entre salarios y productividad.

22 jun 2011 . Actualizado a las 20:27 h.

Los grupos del PNV y CiU se van a abstener en la votación de la convalidación del real decreto con la reforma de la negociación colectiva, lo que permitirá sacar adelante esta norma, aunque luego se tramitará como proyecto de ley para introducir enmiendas.

El grupo parlamentario del PNV ha anunciado que se va a abstener tras haber llegado a un acuerdo con el Gobierno y el grupo socialista para que se mantenga la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los estatales.

Mientras se debatía en el pleno de la Cámara el decreto de convalidación, las negociaciones han sido muy intensas durante toda la mañana entre miembros del Ejecutivo y representantes de las dos fuerzas nacionalistas.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, reiteró hoy a los grupos parlamentarios la disposición del Gobierno a que el decreto-ley que reforma de la negociación colectiva sea tramitado como proyecto de ley para que se pueda mejorar el texto.

El ofrecimiento de Gómez se produce en paralelo a las reuniones de última hora que el Ministerio de Trabajo está teniendo con los grupos parlamentarios de CiU y PNV para que apoyen o se abstengan en la convalidación del real decreto ley.

Gómez está respondiendo a los portavoces de CiU y PNV nada más que terminan sus exposiciones, cuando lo habitual en los debates de convalidación es que el ministro les conteste de forma conjunta y al final de todas las intervenciones.

También ha utilizado esta fórmula con el grupo parlamentario de ERC-IU-ICV, mientras que no ha hecho lo mismo con el Grupo Mixto.

Según Gómez, el Gobierno está abierto a negociar el absentismo y la organización de las mutuas.

También expresó la disponibilidad para estudiar cambios en el papel del convenio colectivo de la comunidad autónoma.

Tanto CiU y PNV han expresado su malestar porque en la reforma se prioricen los convenio estatales y de empresa frente a los autonómicos.

Otras materias que, según Gómez, se podrían abordar durante la tramitación es cambiar los plazos que la reforma fija para negociar nuevos convenios colectivos (8 meses para los convenios con una duración de dos años y 14 meses para los que superen la vigencia de los dos años).

El ministro de Trabajo también expresó su disponibilidad a que mejore en los convenios la relación entre salarios y productividad o temas como la movilidad o el reparto irregular de la jornada de trabajo (en la reforma se crea una bolsa del 5 %) durante el año para atender las necesidades productivas de la empresa.