Trabajo detecta fraudes en el cobro del paro en un 25% de los casos investigados

EFE

ECONOMÍA

De los 235.000 perceptores de desempleo se les ha retirado la prestación a una cuarta parte por cobrarla fraudulentamente.

19 jul 2011 . Actualizado a las 19:54 h.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha indicado hoy que, de los 235.000 perceptores de desempleo que se han investigado durante el último año, «solo» a una cuarta parte de ellos se les ha retirado la prestación por cobrarla fraudulentamente. Con esta argumentación, el ministro de Trabajo responde al presidente de la CEOE, Juan Rosell, que ayer propuso que se ponga coto a los parados que se apuntan al desempleo «porque sí».

Durante su intervención en el curso «España 2020: una reflexión analítica con horizontes», Gómez ha dicho que desde el Ministerio de Trabajo se presta una «especial» vigilancia al control del fraude en el cobro del desempleo. No obstante, ha precisado que lo «importante» no es el resultado final, sino el que de los más de dos millones de personas que han perdido su empleo, el 80% tenía derecho a la cobertura por paro, lo que ha llevado al Gobierno a aumentar el gasto en esta partida. Como conclusión, el ministro de Trabajo ha destacado que «hay muchas menos personas que cometen fraude en el subsidio que aquellas que las perciben simplemente porque no tienen trabajo».

En cuanto a otra de las recomendaciones de Juan Rosell para atajar la crisis, el acabar con los «funcionarios prepotentes», Valeriano Gómez ha afirmado que, aunque hay sectores de la sociedad en los que está asentada la idea de que hay personas que no cumplen en la administración, él prefiere quedarse con el papel que hacen los médicos o los profesores. De estos dos colectivos el responsable de Empleo ha subrayado que son apreciados socialmente por el trabajo que realizan.

En una comparecencia posterior en el Ministerio de Ciencia e Innovación, al que ha acudido a firmar un convenio para impulsar la contratación de personal innovador, Gómez ha vuelto a referirse a las declaraciones de Rosell y ha aclarado que coincide con él en que el absentismo en España es «alto» y debe atajarse. «Tiene una parte de razón», ha admitido el ministro, aunque ha dejado también claro que el porcentaje de absentismo en la administración es similar al de las grandes empresas y al de las instituciones europeas. Además, ha recordado que los empleados públicos y funcionarios también han hecho sacrificios en esta crisis, con una bajada media de un 5% en su salario tras las medidas de ajuste aprobadas en mayo de 2010, y la congelación en 2011.