La falta de relevo y la crisis obligan a cerrar 5.000 granjas en solo 5 años

ECONOMÍA
Tras la última campaña, hay ya menos de 12.000 explotaciones operativas en la comunidad
15 ago 2011 . Actualizado a las 13:23 h.El campo gallego se sigue desangrando a pasos agigantados. Las cifras de granjas que cierran sus puertas cada año dan idea de la lenta agonía por la que atraviesa un sector considerado estratégico para Galicia, pero al que, si nada cambia, se le augura un futuro incierto, lejos ya de esa atribución. Tanto es así que durante la última campaña láctea abandonaron su actividad más de 800 explotaciones, lo que sitúa, por primera vez en la historia, el censo de productores gallegos por debajo de los 12.000. Es decir, desaparecen cada día dos explotaciones ganaderas.
En concreto, según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria producían leche en junio -último mes del que se han publicado datos- 11.336 ganaderías, frente a las más de 67.000 que permanecían en activo a comienzos de la década de los noventa. La caída es de más de un 80?%. Si se mira un poco más cerca en el tiempo, desde el 2006, se advierte la misma sangría: 5.000 granjas menos en el censo.
La escasa evolución de las cotizaciones de la leche en origen, similares a las que se registraban hace más de 15 años, unido al incremento de cerca del 40 % experimentado por los costes de producción en el último lustro, provocan que la mayoría de las granjas gallegas se muevan en unos umbrales de rentabilidad históricamente bajos o incluso inexistentes. Este hecho está provocando que cada vez más productores se planteen echar el cierre como única solución ante la imposibilidad de lograr beneficios con su trabajo.
Venta por debajo de producción
Los datos que maneja el propio Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino confirman la evidencia de que muchas explotaciones se ven obligadas incluso, en momentos puntuales, a vender su materia prima a un precio inferior al que les cuesta producirla. Según se extrae del estudio sobre la cadena de valor y la formación de los precios de la leche líquida envasada, publicado por el Observatorio de Precios de los Alimentos del ministerio, a comienzos de la campaña láctea 2009-2010, el coste medio que la producción de un litro de leche tiene para el ganadero oscila entre los 33 y los 37,5 céntimos por kilo. El precio que reciben de la industria, por su parte, apenas sobrepasa, de media, los 32 céntimos. Es decir, resultado negativo.
Conclusiones parecidas arrojan los análisis de costes realizados solo con granjas gallegas. Uno de ellos es el elaborado por la cooperativa Feiraco. Señala que sus ganaderos asociados producen cada litro de leche en una horquilla que oscila entre los 27 y los 38 céntimos, siendo las explotaciones de mayor tamaño las que registran también unos costes más elevados. En este sentido, las importantes inversiones realizadas en la compra de maquinaria, en la modernización de instalaciones o en adquirir mayores cupos de cuota láctea están pesando como una losa sobre las cuentas de resultados de la mayoría de los establos. Hasta tal punto es así que se calcula que más del 12 % del importe total de producción de cada litro de leche se lo lleva el apartado de amortizaciones y gastos financieros.
A esta escasa rentabilidad del negocio se une además la falta de relevo generacional, que, todavía hoy, condiciona el futuro de muchas granjas y justifica, en cierta medida, la fuerte reconversión en la que está inmenso el sector lácteo. Muchas explotaciones cierran sus puertas cuando el titular alcanza la edad de jubilación y no encuentra a nadie dispuesto a hacerse cargo de la actividad.