El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso, afirmó ayer que la UE y sus instituciones están haciendo «todo [lo posible] para evitar la fragmentación de la zona euro», y subrayó que la solución para la crisis de deuda es la unidad de los Veintisiete y no su división.
En declaraciones a los periodistas durante un acto celebrado en Lisboa, Durão Barroso, advirtió: «La Comisión Europea y yo mismo no aceptamos que para llevar a cabo un gobierno reforzado de la zona euro se cuestione el principio sagrado, que es el de la unidad en el ámbito de la UE».
«Estoy convencido de que esta línea, que está en el Tratado de Lisboa, será respetada», añadió. «No será admisible cualquier otro camino», agregó el presidente de la Comisión, tras subrayar que «la solución no es dividir, sino unir todavía más» a la UE.
Italia y Grecia
Barroso se mostró además confiado en que Italia y Grecia superarán los problemas que atraviesan actualmente, pero advirtió de que «los países más vulnerables tienen que cumplir sus compromisos». «Estoy muy esperanzado de que Italia salga de esta situación muy rápido. Las noticias que hemos recibido van a esa dirección», aseguró. También expresó su confianza en el nuevo Ejecutivo heleno al mando de Lucas Papademos, y en que las autoridades griegas «harán todo lo que dijeron que harían».