La idea de que Merkel abra la mano y deje hacer al BCE dispara las bolsas

Mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El director del fondo de rescate europeo admite que no se llegará al billón de euros

29 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Europa es un hervidero de rumores. Y lo seguirá siendo hasta que Merkel y Sarkozy tengan a bien comunicar al resto de los mortales el plan para blindar el euro que tejen en secreto, a espaldas incluso de Bruselas.

Rumores sobre la posibilidad de que la canciller se avenga por fin a permitir que el BCE compre deuda soberana a destajo (eso sí, solo de los países que cierren la puerta a cal y canto a todo aquello que no suene a rigor presupuestario). Rumores sobre una posible alianza entre los agraciados europeos de la triple para lanzar al mercado sus propios eurobonos. Rumores, de ayudas multimillonarias del FMI para socorrer a Italia (se habla de hasta 600.000 millones de euros), e incluso de que España está también negociando para que el organismo que preside Lagarde le tienda una mano.

Rumores y más rumores. Y en medio de todos ellos, la confirmación de uno que lleva tiempo rondando las mesas de operaciones: el fondo de rescate europeo no alcanzará, ni de lejos, el billón de euros prometido. Lo admitió ayer su director, Klaus Regling, ante un grupo de parlamentarios alemanes, informa Efe. La razón: la falta de interés de los inversores extranjeros, especialmente de los asiáticos. La revista alemana Der Spiegel publicó el domingo que a lo más que se llegará será a una cifra comprendida entre los 500.000 y los 750.000 millones de euros,

Del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera se hablará hoy en Bruselas, donde tienen cita el Eurogrupo y el Ecofin. También de Grecia y de los 8.000 millones que espera el país heleno desde hace tiempo. Y, flotando en el ambiente, el decidido empeño de Merkel y Sarkozy de sacar adelante un nuevo Pacto de Estabilidad -por la vía de acuerdos entre países, a la manera de Schengen- que alumbraría una Europa de hasta tres velocidades: los que se adhieran a él y prometan fidelidad al rigor presupuestario; los que no lo hagan, pero quieran seguir en el euro, y los que se queden fuera de la moneda única.

A la esperanza de un inminente movimiento de ficha que ponga por fin a Europa en el camino de la solución de la crisis se agarraron ayer las bolsas como a un clavo ardiendo para recuperar el terreno perdido en la última semana. Y funcionó. A pesar de Moody?s y sus advertencias de que toda la deuda de la eurozona corre el peligro de ver recortada su nota. El Ibex se anotó la cuarta mayor subida del año y la más abultada desde el 27 de octubre, un día después de la última gran cumbre europea. Subió un 4,59 %.

Riesgo a la baja

También fue un buen día para la prima de riesgo. Aunque, más por las presiones que está sufriendo el bono alemán que por el hecho de que los inversores hayan decidido levantarle el castigo a España, cuya deuda a diez años continúan anclada en el entorno del 6,7 %. Con todo, el riesgo español se redujo hasta los 426 puntos, frente a los 444 del pasado viernes.

4,59 %

Ibex 35

Se anotó la cuarta mayor subida del año.