El informe provisional de los administradores culpa a la familia Ruiz-Mateos de la quiebra
10 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Clesa S.?L., la sociedad del grupo Nueva Rumasa, será liquidada por su insolvencia. Esta es la conclusión del informe provisional de los administradores concursales, que fija en 681 millones de euros su déficit patrimonial. Este documento, que se conoció ayer a través de Efe, es el primer trámite del concurso de acreedores y ahora se remitirá a las partes para que presenten alegaciones antes de que resuelva el juez del Mercantil número 6 de Madrid.
El informe incide en que ese déficit patrimonial hace imposible llegar a un acuerdo con los acreedores de Clesa y achaca a la mala gestión de la familia Ruiz-Mateos la insolvencia. En concreto, se refiere a los movimientos realizados en el año 2007 para adquirir las acciones del grupo italiano Parmalat -costaron 216 millones que asumió la compañía y no los accionistas- y a la compra de activos de Nueva Rumasa a precios superiores a los de mercado. También se apunta que Clesa se encontraba en situación de insolvencia mucho antes de que los Ruiz-Mateos comunicasen al juzgado, el pasado 15 de febrero, el inicio de las negociaciones con los acreedores. Se añade además que las pérdidas derivadas de la actividad principal de la empresa de productos lácteos «no justifican en absoluto el déficit patrimonial actual».
Según fuentes consultadas ayer por La Voz, la liquidación de la sociedad no cierra ninguna puerta para la venta de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra). «Lo que constata es que ese centro de trabajo, aunque sea rentable, no puede asumir el agujero del resto del grupo, que económicamente no es viable, pero eso ya se sabía y no es ninguna novedad», comentó un asesor de empresas. El informe provisional también permitirá a Feiraco, que sigue siendo la única oferta que tienen encima de la mesa los administradores concursales, conocer las deudas y otras cuestiones importantes como la valoración económica de la marca Clesa.
Por su parte, la Xunta evitó pronunciarse ayer sobre las implicaciones de ese informe provisional. Desde la Consellería de Economía e Industria se reiteró que el Ejecutivo gallego busca una solución para la planta de Caldas y para acercar posturas entre los administradores concursales y Feiraco se está gestionando una reunión a tres bandas. «Seguimos defendiendo la oferta de Feiraco por su solvencia y seriedad», comentó un portavoz de la consellería a preguntas de La Voz.