Estudian secundar a la comunidad de Valencia y acogerse al fondo de liquidez
23 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La tormenta política desatada por la decisión de la Comunidad Valenciana de pedir su entrada en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), cosa que hizo en cuanto el Congreso ratificó el jueves su creación, ha puesto en guardia a otros Gobiernos regionales, acuciados también por la falta de liquidez, y que hasta ahora tenían previsto ser de los primeros en acceder al mecanismo estatal pensado para facilitar el pago de su deuda pública.
Son varias las comunidades que sopesan si deben o no seguir los pasos de Valencia y cuándo hacerlo. En este mar de dudas parece navegar la Región de Murcia. El Ejecutivo regional emitió ayer un comunicado oficial para desmentir «rotundamente» que haya decidido solicitar su adhesión al FLA después de que su presidente, Ramón Luis Valcárcel, dijese que pretendían hacerlo en una entrevista publicada por el diario local. Valcárcel, que pudo realizar sus declaraciones el viernes al mediodía, posiblemente antes de que eclosionase la polémica por la solicitud de rescate financiero de la Comunidad Valenciana, respondió con un «claro que sí, lo estamos deseando» a la pregunta de si «¿tiene previsto su Gobierno solicitar ayuda al fondo que ha creado el Gobierno para ayudar a las comunidades autónomas?».
Galicia y Andalucía, no
En su respuesta, también advierte de que «nadie piense que nos van a regalar el dinero, las condiciones van a ser durísimas», y avanza que podrían pedir fondos por valor de entre 200 y 300 millones. El Gobierno murciano negó por la tarde que haya tomado decisión alguna sobre su adhesión al FLA, pero añadió que «lo está estudiando». Indicó que cualquier decisión futura dependerá de «la evolución económica y del funcionamiento del plan de reequilibrio económico y financiero de la región».
También Cataluña está estudiando las condiciones previstas para decidir si se acoge a este mecanismo, puesto en marcha después de que el Gobierno negase la posibilidad de crear los llamados hispabonos, según declaró ayer el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell.
También estudia esta posibilidad el Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha defendido en varias ocasiones que su comunidad necesita nuevas vías de financiación más allá del mecanismo de pago a proveedores, dado que el acceso a los mercados está bloqueado.
En cambio, en una entrevista publicada ayer por La Voz de Galicia, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que la comunidad gallega «está blindada y no va a pedir ningún tipo de rescate».
Por su parte, la consejera andaluza de Presidencia, Susana Díaz, dijo ayer que la Junta no se va a acoger a un fondo de rescate dirigido a «limitar las competencias autonómicas».