![Castellano y González-Bueno, en julio pasado.](https://img.lavdg.com/sc/JUWHCKieo7gWTQyZ6tmA8FverB4=/480x/2013/02/25/0012_201302G25P20F1jpg/Foto/G25P20F1.jpg)
Ganará a partir de entonces más de 200 millones al año y habrá realizado el grueso de su ajuste de red y reducción de personal
25 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.El plan de reestructuración de NCG aprobado por la Comisión Europea y la troika traza una hoja de ruta de una entidad que, según reconocen las instituciones internacionales, tiene una gran fortaleza en su zona core (Galicia, Asturias y León), adonde se debe de circunscribir su negocio después de haber ingresado más de 9.000 millones de euros de ayudas públicas desde el 2010. Pese a lo abultado de la cifra, la entidad se considera viable por la troika (Comisión Europea, FMI y BCE), que, no obstante, exige que se encuentre un comprador antes de diciembre del 2016. Es en ese momento cuando la institución financiera habría cerrado con unos beneficios de entre 200 y 300 millones de euros antes de impuestos, nivel que se mantendría en el 2017.
Partiendo de este plan de negocio como escenario, se considera que el mejor momento para proceder a la venta de la entidad será entre el 2014 y el 2015, ya que entonces su valor se habrá multiplicado ante los inversores y se habrá afrontado buena parte del ajuste laboral, venta de participaciones, recorte de gastos... Eso sí, siempre que haya otros factores ya bajo control, como el llamado riesgo país, y España esté en la senda de crecimiento económico. Vender NCG este año, teniendo en cuenta el plan de negocio aprobado por Bruselas, «sería un regalo», argumentan fuentes del mercado, que descartan que el Banco de España vuelva a meter prisa para que la entidad se venda en el primer trimestre de este año, como exigió Fernando Restoy, presidente del FROB, al día siguiente de aprobarse el plan de reestructuración. Ni el Gobierno, ni el FROB, ni los actuales responsables del Banco de España quieren repetir las ventas por un euro -como sucedió con la CAM, Unnim o más recientemente con el Banco de Valencia- que se llevaron a cabo en ejercicios precedentes.
Consideran que eso es tirar el dinero público, al que ahora quieren sacar la máxima rentabilidad posible y evitar así que engorde el déficit.
Es más, está pendiente todavía la subasta de Catalunya Banc, que se ha paralizado en varias ocasiones. Teóricamente, el día 28 acaba el plazo para presentar ofertas no vinculantes ante el FROB. En principio varias entidades españolas estaban interesadas en comprarla, pero, más tarde, dejaron de estarlo.
¿Por qué? Porque afloraron 3.000 millones en préstamos al sector inmobiliario que estaban mal clasificados. Eso implica que la firma saldría «más cara» de lo que estaba previsto en un primer momento, según explican las fuentes consultadas. Por eso ahora se estudia abrir la subasta de la antigua caja catalana a inversores internacionales interesados en la operación. Una solución, esta, que desde el inicio de la reestructuración solo había planteado NCG.