Las nacionalizadas foráneas inician un severo ajuste de plantilla en Galicia

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Juan Carlos Hidalgo

El recorte de Bankia, Ceiss y Catalunya Ban afectará a unos 300 empleados en la comunidad. Las entidades afectadas cerrarán 70 oficinas a las que se sumarán este año 49 de NCG, que desde el día 13 abrirá 102 sucursales por las tardes

04 may 2013 . Actualizado a las 20:25 h.

El rescate financiero a un puñado de bancos españoles tiene una factura contable, más de 40.000 millones de euros puestos por la troika, y otra personal. Es la que tiene que ver con miles de empleados de esas entidades que, por exigencia de Bruselas, tendrán que irse a la calle. Unos cuantos han empezado a abandonar ya Bankia, NCG, Banco de Valencia... Y pronto lo harán también otros en Caja España-Duero (hoy Banco Ceiss), Mare Nostrum (BMN, sin red en Galicia), Caja 3 o Liberbank, que tienen que reestructurarse tras recibir su correspondiente inyección de dinero de Bruselas.

En Galicia la profunda transformación que está viviendo Novagalicia, su primera entidad financiera, con hasta 1.850 empleos a recortar en tres años en toda España, ha tapado lo que sucede en otras entidades. Pero, según las estimaciones que manejan los propios bancos y los sindicatos, al menos 300 trabajadores de banca en la comunidad tienen su puesto en el aire. Son los adscritos a cinco entidades nacionalizadas o que han recibido fondos públicos. Sin contar empleos indirectos (limpieza, proveedores...).

¿Por qué este ajuste? Toda entidad que ha recibido fondos de la UE está obligada a presentar su plan de futuro ante Bruselas. Y este tiene una máxima clara: la banca rescatada ha de volver al negocio tradicional, y en su lugar tradicional.

Solo en el caso de Bankia está previsto recortar unos 108 puestos cerrando 28 oficinas. Caja España-Duero está negociando un duro ERE y cuenta con dejar en Galicia solo 4 de sus 31 oficinas, con 150 puestos en el aire. Falta aún por saber lo que pueda pasar con la otra nacionalizada, Catalunya Banc, que tiene 7 oficinas con unos 40 empleados, y que ha de concretar aún sus cierres. Otras entidades con ayuda pública también tendrán que hacer ajustes, aunque se notarán menos. Liberbank (Cajastur) ha anunciado el cierre de 86 sucursales, y alguna podría caer en Galicia, donde cuenta con 6 sucursales. Caja3 tiene una (con marca Caja Badajoz, en A Coruña) y prepara un duro ajuste en toda España. En total, en Galicia podrían ser hasta 80 las oficinas afectadas.

Otras 49 de Novagalicia

Novagalicia ha de centrarse exclusivamente en el noroeste: Asturias, León y Galicia. Y también tendrá que hacer un ajuste en ese territorio; se estima que serán unos 780 empleos los afectados aquí, incluyendo más de 400 prejubilados. Será así tras cerrar 51 oficinas en el 2012, a las que se sumarán 49 este ejercicio.

Bankia, Caja España-Duero, Catalunya Banc, Caja 3 y BMN están en igual situación: tienen que volver a sus territorios tradicionales, a las comunidades o provincias en las que ejercían originalmente las cajas.

Esto supone dejar a miles de clientes sin su entidad de referencia, donde tienen hipoteca, nómina, depósito... Algunos de esos bancos han comenzado a trasladar a las plantillas la necesidad de ir aligerando negocio: cerrar créditos, negar refinanciaciones o evitar incluso abrir nuevas cuentas.

El caso de Bankia es el que tiene un mayor impacto en Galicia, por número de clientes. Cuenta con unos 250 empleados en la comunidad. Y de ellos, quedarán apenas 140. El plan trasladado a la plantilla incluye la baja de 108 empleados y el cierre de 28 sucursales, la mitad de las que tiene. El norte de A Coruña, donde hay unos 6.000 clientes, se quedará sin oficina. Lo mismo en el norte de Lugo o en el interior de Ourense y de Pontevedra.