El director financiero del grupo alemán que compró Azkar defiende la inversión en España, un país «muy atractivo» y que «se recuperará»
07 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dieter Truxius se presentó ayer en Galicia como director financiero de Dachser, el grupo alemán que el «12 del 12 del 2012» compró Transportes Azkar. ¿A cuánto ascendió la operación? Hay un pacto secreto entre la familia compradora y vendedora (Somoza) para no revelar la cifra, aunque una venta en este sector suele realizarse por «la mitad de la facturación de un año», dijo Truxius, y en el caso de la gallega la cifra anual se sitúa en torno a los 367 millones (correspondientes al ejercicio 2011). No habrá cambio en la cúpula de la estructura gallega de la compañía, al menos durante seis años, período pactado. En menos tiempo, la empresa alemana tendrá que ejecutar una fuerte inversión para atender a Inditex, un cliente que consiguió a través de Azkar y que se ha convertido en el segundo mayor del grupo.
Dieter Truxius vino a A Coruña -invitado por la Facultad de Economía- para hablar de su empresa, pero también de la economía europea y de la española. Cree que el país es muy atractivo y que logrará recuperarse. Defendió la consolidación de las cuentas públicas -«a pesar de que los políticos cuando les toca gobernar no recortan»-, pero advirtió de que «la exigencia de ahorrar hasta morir no es ninguna solución» ante la crisis económica que afecta a Europa, sobre todo a la del Sur. A su juicio, es necesario socializar la deuda pública y crecer, la única vía para combatir el paro, que hoy es el principal problema. «Cualquier estrategia que no pase por rebajar el desempleo puede generar problemas políticos que no nos podríamos imaginar ni en los peores sueños», subrayó.
Considera que la creación de empleo tiene que ir de la mano del sector privado y, por qué no, con apoyo público. A través de ayudas directas, reveló, pero, sobre todo, evitando mayores niveles de fiscalidad. Ofreció una propuesta: incentivar que las personas con riqueza inviertan en bonos del Estado al tiempo que se les garantiza la recuperación de su capital y se los ofrece una rebaja fiscal.