El Banco de España insta a las entidades a revisar todas las cláusulas suelo

ECONOMÍA

Les obliga a que antes de agosto le expliquen cómo les afecta la reciente sentencia del Supremo

27 jun 2013 . Actualizado a las 02:19 h.

El Banco de España acaba de dar el primer aldabonazo serio contra las cláusulas suelo, que afectan a unos 200.000 gallegos (1,7 millones de personas en toda España) y que les impide recoger en sus contratos hipotecarios toda la bajada del euríbor y ahorrar entre 60 y 100 euros al mes en la vivienda. En una carta remitida el martes a las patronales de bancos (AEB), cajas (CECA) y cooperativas de crédito (Unacc), el director general de regulación, José María Roldán, insta a todas las entidades a que «revisen la adecuación de las cláusulas suelo» de todas sus hipotecas para garantizar que se ajustan a lo dicho por el Tribunal Supremo. Su sentencia, contra BBVA, Novagalicia y Cajamar, no anula esas cláusulas en su conjunto, sino aquellas en las que se detecte falta de transparencia. Es decir, en las que se puede constatar un abuso.

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, sigue así el camino marcado por el ministro de Economía. Hace apenas una semana, Luis de Guindos instó al supervisor a que prestara «una especial atención al cumplimiento de la sentencia del Supremo». Y parece que ese criterio se ha impuesto.

El procedimiento

Apenas 30 días de plazo. El supervisor bancario da a todo el sector hasta el 31 de julio para que haga esa revisión de oficio de una cartera que, según fuentes financieras, ronda los 1,7 millones de contratos. Un tercio de las hipotecas suscritas en España en los últimos 10 años tienen incluidos unos topes en cuanto al interés que tiene que pagar el cliente. Antes del 31 de julio, las entidades han de remitir al Banco de España las conclusiones de esa revisión «y el impacto económico que pudiera tener sobre sus resultados la eliminación de las citadas cláusulas en los casos en que tal eliminación se estime procedente o necesaria a la vista del contenido de la referida sentencia», explica Roldán en su carta. Según fuentes bancarias, las entidades podrían llegar a perder 1.000 millones si se generaliza la desaparición de esos topes en los contratos.

Las consecuencias

Primer paso hacia la supresión. La banca entiende que esa misiva es un primer paso para forzar a las entidades a que eliminen el suelo hipotecario, que ha generado un fuerte malestar entre los clientes (aunque muchos supieran lo que estaban firmando). El Banco de España no puede obligar a generalizar esa supresión, porque la cláusula es legal en su conjunto y forma parte del precio que pacta el banco con el cliente. Pero la sugerencia hecha al obligar a revisar toda la cartera parece apuntar en esa dirección.

Retroactividad

La gran duda. En su comunicación, el responsable de regulación finaliza pidiendo a las entidades que «en lo sucesivo, extremen la atención a la hora de comercializar los préstamos hipotecarios» que tengan este tipo de condicionantes. Parece seguro, atendiendo a la circular remitida por el Banco de España, que el supervisor no quiere que se vuelvan a vender hipotecas con esas cláusulas. Otra cosa es una retroactividad generalizada. Por ahora, solo se ha pedido revisar caso a caso. «No parece probable, por lo menos a corto plazo», apuntan fuentes financieras. Lo que es seguro es que a los clientes, salvo sentencia, no se les devolverá lo que les han cobrado de más. Ni lo obliga el Supremo, ni el Banco de España estaría por la labor por el quebranto general que provocaría.

Los que ya lo han quitado

Solo tres entidades. Por ahora, tras la carta del Banco de España, ninguna entidad ha decidido dar un paso al frente y retirar de oficio la cláusula. Lo han hecho BBVA, Novagalicia y Cajamar, afectadas por la sentencia del Supremo. El primero ha comenzado a aplicar esa decisión, y a devolver lo cobrado de más desde el 9 de mayo; Novagalicia lo hará en septiembre, también con efectos desde esa fecha, para 90.000 afectados. Entre los grandes, Popular y Sabadell, que generalizaron esas cláusulas, defienden que han sido transparentes y que han permitido mejores precios a sus clientes, pero revisarán todos los casos. También Caixabank y Bankia (con una cartera más reducida). El Santander no tiene.