El exsecretario de Estado cree absurdo pensar que se legisló contra Galicia
03 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La recta final de la rueda de sesiones parlamentarias de la comisión que investiga lo ocurrido con las extintas cajas gallegas parece abocar el trabajo parlamentario a una conclusión provisional: todo el mundo hizo lo correcto. José Manuel Campa, el que fuera secretario de Estado de Economía en la segunda legislatura de Zapatero, justo cuando se impulsó el FROB como mecanismo de intervención pública y se modificó la normativa que abocó a las cajas a su bancarización, culpó ayer a los dirigentes de las entidades y a los fallos en los mecanismos de control de la desaparición de las cajas. Sin apenas un ápice de autocrítica sobre las labores de supervisión del entonces gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Campa consideró un «éxito abrumador» el proceso de reestructuración emprendido, pese al enorme agujero destapado posteriormente en Bankia.
Pero de todos los elementos de su comparecencia, lo más reseñable es que el ex secretario de Estado negó que se hubiera legislado contra Galicia. «Resulta absurdo pensar que el Congreso está dirigido a intentar atacar al 2 % del sistema bancario español. No es cierto».
Modelo homogéneo
Campa se refería así al Real Decreto 2/2011, que cambió las reglas del juego en todo el Estado al aumentar las exigencias de capital (del 3% al 10%) y que, a la postre, imposibilitó la fusión de las cajas gallegas. Pero el secretario de Estado, en cambio, no contestó a algunas objeciones de la oposición, quienes le recordaron que el recurso de inconstitucionalidad formulado contra la Lei de Caixas por el Gobierno central del que era miembro iba contra artículos que eran exactamente idénticos a los de otras normas autonómicas de comunidades en las que gobernaban los socialistas.
La comparecencia de Campa desencadenó una dura crítica del portavoz del BNG, Francisco Jorquera, quien recordó al ex secretario que pertenecía a un Gobierno central cuyo presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se jactaba de contar con uno de los sistemas financieros más seguros y saneados del mundo. «¿Como é posible entón que facendo todo tan ben acabara todo tan mal?», preguntó. En términos similares se pronunció Pedro Puy, del PP, quien preguntó a Campa si al Gobierno no le saltaron las alarmas tras la crisis financiera del verano del 2008. Y quien denunció que los requisitos iniciales que permitían la fusión fueron cambiados luego sobre la marcha, lo que intensificó todavía más la contracción del crédito.
Protección de activos
A preguntas del portavoz parlamentario popular, el ex secretario de Estado admitió que sí se pidió un esquema de protección de activos (EPA) para Novacaixagalicia y que el Gobierno había aceptado tiempo atrás que el FROB facilitara esta alternativa, pero con la diferencia de que se concedió a los ganadores de la subasta de entidades intervenidas y de titularidad al cien por cien pública, una situación en la que, según explicó Campa, no estaba entonces la caja gallega.