Alierta: «La crisis se ha acabado»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Alierta, saludando ayer en Santiago a la conselleira de Traballo, Beatriz Mato.
Alierta, saludando ayer en Santiago a la conselleira de Traballo, Beatriz Mato. XOÁN A. SOLER< / span>

El presidente de Telefónica se suma a la campaña de optimismo lanzada por el Gobierno

12 nov 2013 . Actualizado a las 11:31 h.

La máxima autoridad del grupo que reúne a lo más selecto del poder empresarial y financiero de España proclamó ayer en Galicia el final del período de recesión económica más largo de la democracia. César Alierta, presidente de Telefónica, uno de los ejecutivos mejor remunerados del país, habló en calidad de mandatario del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), un foro que busca influir en la toma de decisiones, es decir, un think tank, pero que en realidad opera como el más poderoso lobby que existe en España. De un tiempo a esta parte, el CEC presenta en un tour por toda la geografía un documento titulado España, emprende y exporta. Ayer tocó parada en Galicia. Y poco antes de pronunciar su conferencia, Alierta fue categórico. «La crisis en España se ha acabado, claramente».

Un mensaje idéntico al que desde hace semanas repiten de forma insistente miembros del Gobierno. Y que el ejecutivo de la multinacional de las telecomunicaciones atribuye a la innovación, a la internacionalización y a la mejora de la competitividad de las empresas. El propio secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, defendió ayer que la recuperación está llegando a la economía real, como muestran los datos de empleo y producción.

Relativizar la devaluación

En su paso por Galicia, Alierta bendijo las reformas laboral y financiera del Gobierno, pero advirtió de que el sector público, en clara referencia al peso de las Administraciones, debe hacer también un ajuste de eficiencia similar al privado.

Preguntado sobre si las razones de la mejora de la competitividad estaban en la devaluación y el empobrecimiento generalizado de los salarios, como han denunciado ya numerosos economistas, el presidente de Telefónica recurrió a una línea argumental muy controvertida y que el ministro Montoro ya había deslizado cuando dijo en el Congreso que los salarios crecían moderadamente.

«Lo que ha mejorado en España ha sido la productividad y los costes laborales no han subido mucho, han estado moderados: si se miden por unidad producida, la bajada ha sido muy pequeña», dijo ayer antes de pronunciar su conferencia. La mejora de la competitividad defendida por César Alierta en Santiago contrasta, en cambio, con los datos divulgados por la Comisión Europea, relativos al trienio 2010-2013, y que sitúan a gran parte de las comunidades españolas a la cola de Europa en los índices regionales de competitividad.

La cautela de la Xunta

El encargado de clausurar el acto fue el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, mucho más cauteloso, quien destacó que la crisis no ha terminado y que la Xunta ya ha puesto las bases para hacer de los incipientes signos positivos los cimientos de una economía desarrollada.

«Por primeira vez desde hai anos, Galicia manexa a previsión de que no 2014 será capaz de medrar e de reducir o paro, e o noso obxectivo é traducir eses datos nun crecemento que chegue a todos, que sexa solidario», dijo ante los representantes de las principales empresas gallegas.

Mejores expectativas. El dato del crecimiento intertrimestral del PIB en un 0,1 %, divulgado por el Banco de España y ratificado por el INE, unido a la previsión del 2014 -0,7 % según el Gobierno- constituye la gran baza de los defensores de la recuperación, que se apoyan también en la mejora de las exportaciones (un crecimiento interanual del 6,6 %) y la relajación de la prima de riesgo, que está hora en 235 puntos.

Problema para el consumo. Quienes cuestionan la recuperación defienden que puede que se haya tocado fondo, pero que España camina hacia el estancamiento con unas cifras de emergencia social: una tasa de paro del 25,98 %. Algunos economistas defienden que no podrá crearse empleo neto hasta que España crezca al 2 %, lo que no está previsto. En el país hay ahora 1,3 millones de hogares con todos sus miembros en el paro.