El Tesoro se ha ahorrado este año 8.500 millones en intereses de la deuda

J. A. Bravo / A. Lorente MADRID, BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

Draghi mantiene los tipos en el mínimo histórico del 0,25 % y reserva la artillería pesada para el 2014

06 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Pasada la tempestad de los mercados en el 2012, la buena marcha de la demanda de deuda soberana este año ha permitido que el Estado se ahorre 8.500 millones de euros -el Gobierno estimaba este verano que solo serían 5.000- en el pago de intereses. Así lo anunció ayer el secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, quien destacó que España «vuelve a tener la confianza de los inversores internacionales» (la mayoría, bancos), que con 250.000 millones concentran el 35 % de esa deuda. De hecho, terminará el 2013 con un interés medio del 2,56 % para sus emisiones, el segundo tipo más bajo desde la llegada del euro.

Para el ministro de Economía, Luis de Guindos, ese descenso se debe a que las tres grandes agencias de calificación (Moody?s, Fitch y Standard & Poor?s) han mejorado su perspectiva sobre España en las últimas fechas. No obstante, la prima de riesgo de su deuda se mantiene en niveles similares a los de la italiana: 238,7 frente a 236,9 puntos.

«Rating» de Galicia

Precisamente ayer, S&P cambió de «negativa» a «estable» las de Galicia, Madrid, Extremadura, Canarias y Aragón. Por el contrario mantuvo en «negativa» las de Valencia, Cataluña, Baleares y Andalucía.

Así las cosas, a falta de solo tres subastas más para cerrar el ejercicio, el Tesoro ha cubierto su objetivo en emisiones a medio y largo plazo: 121.300 millones de euros.

Por lo demás, el consejo del BCE tenía ayer cita en Fráncfort. Y esta vez su presidente, Mario Draghi, no se salió del guion previsto, reservando toda su artillería para el 2014. Tras la histórica bajada de tipos de interés al 0,25 % aprobada por sorpresa hace un mes, el Banco Central Europeo se adentra en terreno inexplorado y por eso ha optado por la prudencia hasta conocer el impacto que el precio tan barato del dinero pueda tener en el mercado, sobre todo en el crédito.

Pero las palabras de su presidente y las de la mayoría de los analistas coinciden en barruntar futuras medidas de choque a corto plazo, como una nueva inyección de liquidez que estaría vinculada, eso sí, a que el capital prestado a los bancos a precios ínfimos sea trasvasado a las pymes y a los hogares de la eurozona.