Los gallegos deberíamos empezar la carta de este año a los Reyes Magos recordándoles que nos hemos portado bien, porque hemos soportado estoicamente la pérdida de miles de empleos, de poder adquisitivo, de nuestros ahorros... Todo ello, mientras asistimos atónitos a cientos de casos de corrupción que salpican a todas las administraciones, a todas las instituciones y a todos los partidos políticos, y que han servido para despilfarrar millones y millones de euros públicos.
También llevamos cinco años esperando a que el gobernante de turno encuentre la fórmula para salir de la dichosa crisis. Y como no parece que acabe de funcionar, vamos a pedirle a Banesco que aporte su grano de arena. Porque Galicia necesita que NCG siga siendo una entidad presente en toda Galicia, que dé cobertura a un territorio caracterizado por la dispersión poblacional. Necesita también que se mantenga el empleo, porque los trabajadores de las antiguas cajas ya han sufrido demasiados sacrificios. Y Galicia necesita que se abra el grifo del crédito, que Banesco aporte un poco de alegría a la hora de financiar inversiones de las empresas, proyectos innovadores y compras de las familias. Es decir, que contribuya a revitalizar una economía que lleva cinco años en la UVI.
Pero sobre todo, y tras tantos años de vaivenes, Galicia necesita que Banesco dé estabilidad a una entidad financiera fundamental, y que bajo ningún concepto la utilice con ánimo especulativo, es decir, que pretenda deshacerse de ella en cuanto pueda obtener el mínimo beneficio.