¿Adiós obra social?

Xosé Cuns

ECONOMÍA

24 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Somos un país en guerra. En apenas cinco años hemos conseguido que en Europa solo Letonia nos supere en desigualdad. Las víctimas de esta guerra son 13.090.000 personas pobres o en exclusión social. Dos millones más en cuatro años. En Galicia, la pobreza ya afecta al 16,8 % de la población. Una tragedia, menor que el 22,2 % estatal. Son varias las razones de esta menor incidencia, y una deberían conocerla los nuevos dueños de Novagalicia si quieren tener éxito: la obra social de las extintas cajas.

Lo reconocía hace dos años César González-Bueno (a él y a José María Castellano creo obligado agradecerles su esfuerzo): «La labor social que han hecho las cajas es un factor a tener en cuenta desde el punto de vista de gestión. En Galicia muchas personas tienen su cuenta en la caja [...], por su labor social. Sería lamentable, casi catastrófico, que la labor social de las cajas no continuara».

Lo saben las 453.000 personas que en el 2012 se beneficiaron directa o indirectamente del trabajo del Tercer Sector de Acción Social, de las 108 oenegés integradas en EAPN Galicia. Un trabajo realizado con calidad gracias en gran medida a la obra social. Lo saben, y por eso siguen siendo clientes de Novagalicia, muchas de las personas que luchan contra la pobreza con su tiempo o su dinero. No entenderíamos que se dejara a miles de personas en la cuneta, máxime cuando entre casi todos vamos a tener que pagar 8.000 millones por la depravación e incompetencia de muchos directivos de Caixanova y Caixa Galicia.

Son buenas noticias, si las cumplen, que a Novagalicia lleguen por fin y para quedarse expertos en gestión bancaria, y su compromiso en aumentar la inversión social. Banesco lo está demostrando en Venezuela. ¿Hablamos?

Xosé Cuns é director de EAPN Rede Galega contra a Pobreza