Un proyecto que a medio plazo podría desembarcar en Galicia

r. s. redacción / la voz

ECONOMÍA

17 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque quedan aún algunos flecos, Evo funciona ya, a todos los efectos, como un banco independiente, ajeno a NCG Banco, su matriz hasta que acabó siendo vendido por 60 millones al fondo Apollo. Evo, precisamente por su génesis -convertir en rentable la deficitaria red exterior de las antiguas cajas gallegas-, no opera en el noroeste español, para no competir con su antigua matriz, Novagalicia. Se centró en un público joven (funciona muy bien, por ejemplo, con los estudiantes de Erasmus) y de entornos urbanos, que buscaba una banca sencilla y sin comisiones.

Una vez que Evo tiene ya un nuevo propietario, las limitaciones territoriales quedan superadas. Evo podría desembarcar en Galicia, aunque las fuentes consultadas sostienen que no será a corto plazo. Su plan de negocio para este 2014 no contempla una ampliación de la red existente, sino un trabajo de consolidación. En todo caso, la Xunta ya le ha autorizado a operar como agente cobrador de tributos. Un primer paso bastante importante.

Falta por definir un punto clave en el banco: el nuevo organigrama. Enrique Tellado es la primera incorporación, pero podría haber más. Por lo pronto, en el consejo de administración de Evo (aún con sede social en A Coruña, pero pronto se irá a Madrid) se siguen sentando José María Castellano, César González-Bueno y otros consejeros también de NCG. Ese asiento dependerá ahora de lo que decida Apollo.