Paraliza las medidas más lesivas del ERE en vigor a la espera de que Banesco pueda determinar sus necesidades de personal
06 feb 2014 . Actualizado a las 09:52 h.No habrá más despidos ni cierres de oficinas en NCG Banco hasta que su nuevo propietario, el Banco Etcheverría-Grupo Banesco, tenga autorización de Bruselas para ejercer como tal, y determinar cuáles van a ser sus necesidades de plantilla y red comercial. Así lo ha acordado la entidad, a petición de los sindicatos, en una reunión mantenida el pasado viernes para analizar la evolución del ajuste de personal impuesto por el proceso de recapitalización, desde marzo del 2013.
«El ERE sigue en vigor, pero se ha decidido suspender la aplicación de las medidas más agresivas, es decir, despidos y cierres de oficinas hasta que se sepa qué efectivos necesita el nuevo dueño», explican fuentes sindicales. Según esto, quedan suspendidas las salidas forzosas, aunque sí van a continuar las bajas voluntarias, en especial en el colectivo de trabajadores de más de 54 años, en donde se están acelerando (se han ejecutado 220 salidas de las 455 previstas).
Salidas revocadas
Según el cómputo actualizado de bajas, desde marzo del 2013 han abandonado la entidad 1.300 trabajadores y quedan pendientes de salir 251, hasta hacer el total de los 1.561 pactados. Las mismas fuentes aclaran que cabe la posibilidad de que alguna salida ya pactada pueda ser revocada.
Según lo acordado, quedan también paralizadas las reducciones de jornadas y la supresión de otras 70 sucursales (casi todas en Galicia), que todavía quedan pendientes de cierre según el plan de ajuste impuesto por Bruselas.
En una reunión celebrada el pasado 22 de enero, el presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, se comprometió ante los sindicatos de la entidad a solicitar a Bruselas que dé por concluido el ajuste. Desde la fusión de las antiguas cajas, NCG ha destruido 3.269 empleos. Los representantes de los trabajadores manifestaron su satisfacción por la medida. «No tiene ningún sentido despedir ahora a gente con una indemnización cuando a lo mejor dentro de un mes el nuevo dueño del banco decide que necesita contratar a gente», afirman desde los sindicatos.