La banca recortó en Galicia un tercio de su plantilla por la reconversión

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Evolución de las cifras de la banca en Galicia
La Voz

Los nuevos ajustes de red que pide el Banco de España a las entidades provocarían una mayor exclusión de la población rural en la comunidad

23 jun 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

El Banco de España, y buena parte de la banca a la que dirigió el supervisor su mensaje el pasado viernes, lo tienen claro: las entidades han de mejorar ya sus márgenes en un entorno de tipos de interés bajos, y a largo plazo. Y una parte de esa mejora ha de venir por el ahorro de costes; o, lo que es lo mismo, por el cierre de oficinas y, consecuentemente, la salida de más trabajadores.

¿Hay margen para ello? En Galicia, atendiendo a lo sucedido en los últimos años, se diría que poco. Es, de entrada, una de las comunidades -la cuarta- en la que se ha producido el mayor ajuste de red de España. Desde inicios del 2008 hasta el primer trimestre del 2015 (último dato disponible en la estadística del Banco de España), se han cerrado más de 800 sucursales, un 30?% del total. Buena parte de ese ajuste está vinculado a la fusión de las dos cajas gallegas, y a la integración del Pastor en el Popular. Solo en la Comunidad Valenciana, que ha perdido sus tres entidades (Bancaja, CAM y Banco de Valencia), Cataluña y Madrid, el recorte ha sido mayor. Con apenas 1.700 puntos operativos a día de hoy, la red existente en Galicia es la más baja desde 1979.

Esto traducido a personas es significativo. Según la Seguridad Social, en el sector financiero había en Galicia al cierre de mayo poco más de 10.000 empleados. Es la cifra más baja desde que hay registos homogeneizados. Supone que desde el inicio de la gran reconversión financiera (crisis, fusiones de entidades, nacionalizaciones y el fin de las cajas) un tercio de la plantilla ha desaparecido. Es junto a las actividades vinculadas a la construcción, el sector que ha soportado una mayor destrucción. Son, en números redondos, 3.500 empleados menos. «Esa es la plantilla que podía tener una caja mediana en España hace 10 años, es decir, un ajuste brutal», contextualiza Julián Valiente, responsable de Servicios de Comisiones Obreras.

La banca sostiene que hay margen para poder recortar red, en favor de servicios on line, como los que están promoviendo los grandes del sector (Santander y BBVA), y que descargan de trabajo a las sucursales. José Ramón del Pliego, de UGT, cree que en las ciudades sí podrían darse integraciones de oficinas: «Pero no en el rural, porque el impacto sería dramática y provocaría una exclusión bancaria mayor de la que de la que ya hay ahora». «Y ya que el Banco de España da consejos de cierres y ahorros, habría que plantearse si, en un entorno de supervisión por parte del BCE, no sobraría el propio Banco de España», reflexiona.