El joven canario se presenta como el candidato del relevo generacional y que va contra las viejas maneras y contra el aparato
13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.De igual forma que en el sistema de partidos han aparecido nuevos actores como consecuencia de la crisis, en los sindicatos empiezan a surgir voces que cuestionan el statu quo. Y que piden que las organizaciones se adecúen a los nuevos tiempos. Gustavo Santana, de apenas 40 años, se presentará a la sucesión de Cándido Méndez en el próximo congreso de UGT. Desde que es adulto, al frente de la central ha estado la misma persona.
Este joven canario hizo parada en Galicia el viernes para recabar los apoyos legales que precisa su candidatura: 150 avales, lo que equivale a lograr el respaldo del 25 % de los delegados. Sus rivales serán Miguel Ángel Sillero, de 50 años, el aspirante más cercano a Cándido Méndez; y Pepe Álvarez, líder de UGT en Cataluña, que pasa de los sesenta. Gustavo Santana se presenta como el candidato del relevo generacional y que va contra las viejas maneras y contra el aparato.
«Decidí dar el salto después de un proceso de reflexión con compañeros: el cambio integral de UGT debe ir acompañado de ideas renovadoras, como la aprobación de un código ético o ahondar en el proceso de democratización interna», explica.
A su juicio, los nuevos tiempos pasan porque el secretario general pueda elegirse mediante primarias, porque no hagan falta tantos avales para presentarse y por cambiar el formato actual. Santana entiende que con el actual cambio de ciclo social y económico, con las reformas profundas que está experimentando la sociedad, el relevo generacional es también un asunto determinante.
Su discurso, poco a poco, va cuajando en las bases, y esto ha empezado a generar inquietud en la cúpula. «Nuestros afiliados también sienten y reclaman que los cambios tienen que llegar también a nuestra organización: si no somos capaces de interpretar esta realidad, estaríamos desaprovechando una gran oportunidad», sostiene.
El aspirante confía en lograr los apoyos necesarios y lanza una advertencia: «Voy a conseguir los avales y vamos a ganar el congreso porque no voy a retirar mi candidatura; pediré al resto de candidatos que se integren en mi lista», asegura.