Si nos sumamos, multiplicamos

ECONOMÍA

GUSTAVO RIVAS

Entre Galicia y el norte de Portugal existen numerosos parecidos y diferencias

23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ante el debate sobre si Portugal (me limito a la región Norte) nos está comiendo terreno, lo más razonable es ser conscientes de qué estamos hablando, con un diagnóstico de la realidad de Galicia y del norte de Portugal.

Tamaño y población

La región Norte de Portugal cuenta con un millón más de habitantes que Galicia, 3,6 millones, lo que iguala la suma de Asturias, Cantabria y el País Vasco; o la suma de Asturias y Castilla y León. De manera que el conjunto de Galicia y esta región alcanzaría un tamaño demográfico semejante al de Madrid, y solo algo menor que Cataluña. Esa suma nos convertiría en una de las grandes áreas de la Península. Al no hacer todo lo posible para engrasar esa suma (por ejemplo, la ausencia de un ferrocarril de altas prestaciones de Vigo a Oporto) , se nos impide multiplicar nuestro peso estratégico.

Industria

El valor de todos los bienes y servicios producidos en ambos territorios (Galicia y norte de Portugal) es cada vez más semejante. Galicia superaba a aquella en un 112 % en el 2010, pero en el 2015 ya solo lo hacemos en un 105. Somos dos economías prácticamente de igual tamaño en aquello que producimos, y esa igualdad debiera facilitar la suma y el entendimiento colaborativo, como viene sucediendo con el sector de la confección y como empieza a hacerse en la automoción. Solo esa suma podría retrasar que algunas actividades tomen decisiones de deslocalización mucho menos cercanas.

Mercado laboral

Esa producción semejante se obtiene con muy diferentes demandas de empleo. La región Norte cuenta con medio millón más de trabajadores ocupados y, por tanto, con una tasa de ocupación muy superior a la de Galicia. Evidentemente, esto se traduce en unas rentas por empleado inferiores a las de Galicia. Pero con un millón más de habitantes, esta zona de Portugal tiene un número de parados semejante al de Galicia, lo que se traduce en una tasa de paro muy inferior (12 % frente al 17 %, según Eurostat).

Productividad

Con semejante producción que Galicia, pero medio millón más de empleos, la portuguesa es una economía sin duda con más baja productividad media, aunque en el último quinquenio la hayan mejorado más que nosotros, más basada en la mano de obra directa que en millonarios equipamientos tecnológicos. Y es en esta dirección en la que la suma se traduce también en multiplicación: aquí plantas con mucho capital fijo, allí con más empleo. Es así como la afluencia de visitantes turísticos explica que a la región Norte lusa acudan el doble de viajeros aéreos que a Galicia. Y sin renunciar a tecnología e innovación: invierte en I+D casi el doble de porcentaje del PIB que Galicia.

Bienestar social

En un ránking de regiones europeas, en cuanto a riqueza por habitante, la vecina portuguesa se sitúa unas sesenta posiciones por debajo de Galicia. Pero al evaluar el desarrollo social (aspectos sanitarios, educativos, de empleo y de bienestar social) la distancia se reduce a treinta posiciones. Somos más iguales, o menos desiguales, de lo que las cifras de producción o ingresos reflejan.