CaixaBank: «No somos responsables del dinero que costaron otros bancos»

A. Mohorte VALENCIA / COLPISA

ECONOMÍA

Kai Försterling | efe

Ganó 533 millones en el primer trimestre, un 24 % menos, por los extraordinarios

30 abr 2019 . Actualizado a las 19:50 h.

El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, rechaza de plano que el conjunto de la banca tenga que pagar el coste del rescate de las entidades que cayeron con la crisis. Así lo defendió este martes en la presentación de resultados del primer trimestre en Valencia. Aunque no quiso entrar a valorar el resultado de las elecciones del pasado domingo, ante las propuestas de un nuevo impuesto a la banca o medidas para recuperar las inyecciones millonarias de dinero público que se hicieron en su día, sí advirtió que la banca «no tiene un único bolsillo». Y no considera, además, que se le deba hacer pagar a todo el sector el coste del rescate.

«Existen distintas entidades y, las que operan a día de hoy, no son las responsables de haber recibido ayudas», destacó. Argumentando además que el dinero fue a parar a firmas «que ya no están, por ser insolventes, o no son de los mismos propietarios ni tienen el mismo equipo de gestores».

En su opinión, no tiene lógica que sociedades que no tuvieron nada que ver con aquellos episodios, tengan que responder por ellos. En todo caso, recordó que CaixaBank aportó 4.700 millones a las devoluciones por las preferentes de Banca Cívica, contribuciones a la Sareb y otras medidas similares.

«No tiene sentido que las entidades que hoy operan porque han hecho las cosas bien, sean responsables de lo que provocaron las que han tenido problemas», defendió Gortázar. En esa línea, hizo mención de la contribución de la entidad a través del impuesto de sociedades, por el que pagan un 25 % de sus beneficios, y a través de sus participadas, donde la cifra sube hasta el 38 %. «Tenemos una carga más elevada en sociedades que el resto y, en el caso de Caixabank, el 40 % de los beneficios van a obra social», concluyó.

Gortázar realizó estas declaraciones tras desgranar los resultados cosechados por CaixaBank en el primer trimestre del ejercicio, período en el que obtuvo un beneficio de 533 millones y aumentó en 11.000 millones los recursos de clientes. Estos resultados se apoyan en el crecimiento de los ingresos derivados del negocio puramente bancario (margen de intereses, comisiones e ingresos de seguros), que se incrementaron un 0,9 %, hasta los 2.027 millones, con un aumento del margen de intereses del 2,9 %, hasta los 1.237 millones. 

Menores extraordinarios

El beneficio representa un descenso de un 24 % respecto al obtenido en el mismo período. Una caída que tiene su origen en unos menores resultados extraordinarios respecto al 2018, vinculados especialmente a la venta de Repsol. El recorte también se explica por ajustes contables en BFA (Banco Fomento de Angola) y por la revalorización de la participación de BPI (Banco Portugués de Inversión) el pasado año.