Larga vida a un icono textil de la «Galicia Fashion»

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BENITO

La icónica firma de moda coruñesa logra cumplir el medio siglo

26 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Caramelo sigue viva, y esa es la gran noticia. Fundada en 1969 por José Antonio Caramelo y Luis Gestal en A Coruña, echó a andar como fabricante de prendas impermeables -las emblemáticas gabardinas de la firma Antilluvia-, y poco después lanzó sus propias marcas de moda: Tommy Harrods, de pantalones; Chelton, de cazadoras, y Yale, de camisas. La marca Caramelo como tal se creó en 1984.

 Al calor de la bonanza económica y de los apoyos institucionales, vivió una época dorada, con protagonistas como Gene Cabaleiro, Florentino, Verino o Adolfo Domínguez. Apostó por las compras para crecer y, en el 2005, tomó el control de Antonio Pernas para ganar impulso. Por entonces, la firma copaba más del 60 % del comercio de moda en España, que pedía más. Y Caramelo comenzó a externalizar parte de su producción a talleres de Galicia y Portugal, y a zonas más lejanas, como Hong Kong. Pero cuando la crisis contrajo las ventas, todo empezó a venirse abajo. En junio del 2007, Caramelo anunció que Inveravante (el brazo inversor de Manuel Jove) y Sodiga se habían hecho con el 45,2 % del capital. Inveravante llegó a controlar el 92,5 %. A lo largo de los siguientes diez años, la empresa ejecutó varios ERE y finalmente en el 2013 entró en concurso de acreedores. En el 2016, en liquidación.

La última tienda de Caramelo cerró sus puertas en la primavera del 2017 en A Coruña, dando por finiquitada una larga trayectoria. En sus mejores momentos a más de 1.000 personas.