Arranca en Portugal el primer parque eólico flotante de Europa, que generará energía para 60.000 hogares
28 oct 2019 . Actualizado a las 20:59 h.Con 1.498 kilómetros de costa, por falta de mar no será. Y por falta de viento tampoco. Pero Galicia, que ya genera el 40 % de la energía eléctrica que se consume en la comunidad a golpe de molinillos plantados en lo alto del monte, tiene mar adentro enorme filón de megavatios limpios y sostenibles aún por explotar.
Al otro lado de la frontera natural que traza el río Miño, el 52,6 % de la electricidad que se consume procede de fuentes renovables. Es una apuesta del Gobierno de Portugal, que esta semana ha iniciado la instalación de Windfloat Atlantic (WFA), el primer parque eólico flotante de Europa, a 20 kilómetros de la costa de Viana do Castelo (a 60 kilómetros de distancia de Tui).
La primera estructura, de las tres que conforman el proyecto, fue construida en las instalaciones del astillero de Fene por Navantia y Windar Renovables.
El parque eólico completo estará compuesto por tres plataformas semisumergibles de 30 metros de altura que se instalarán frente a Viana, con una distancia de 50 metros entre sí. Estas estructuras se fabrican en los puertos de Setúbal, en Portugal, y Avilés y Ferrol.
Windfloat Atlantic ha necesitado una inversión de 125 millones de euros, y su plan de negocio prevé una producción equivalente a la energía consumida por 60.000 hogares durante todo un año.
Casi la mitad del presupuesto ha sido financiado con recursos públicos, ya que el proyecto cuenta con 30 millones de euros de fondos comunitarios y con un préstamo de la Agencia Portuguesa de Ambiente por otros 17.
La última fase de la obra, que ha consistido en un cabo que unirá el parque eólico a tierra (48 millones) fue sufragado íntegramente por fondos comunitarios y de apoyo a la innovación.
El proyecto pertenece al consorcio Windplus, propiedad conjunta de EDP Renováveis
(54,4 %), Engie (25 %), Repsol (19,4 %) y Principle Power Inc. (1,2 %).
Según las explicaciones que este consorcio ha dado en su presentación a los puertos de Vigo y A Coruña, el principal mérito de estas plataformas eólicas es que acarrea costes más bajos que los que entraña una estructura fija. Y también que tiene un menor impacto ambiental «porque todo el equipo es recuperable». Aseguran, asimismo, que tampoco existen restricciones sobre su ubicación. «Vamos a donde esté el viento», dice la empresa, que avanza que sus planes pasan por ir más al norte de Viana do Castelo.
Un solo molinillo como el instalado garantiza un volumen de negocio aproximado de 1,6 millones de euros al año. «El prototipo previo demostró que es capaz de sobrevivir, y ahora es el momento de ganar terreno y crear parques», dice la empresa, que ha tenido que negociar, y no poco, con las comunidades pesqueras de Caminha y Castelo de Neiva.
Un total de 16 barcos ya han recibido alrededor de 1 millón de euros de indemnización, tras intensas movilizaciones, que se han vuelto a reproducir estos días. Ahora los que protestan son 28 armadores que reclaman compensaciones por el impacto del cable submarino de conexión a tierra -que correrán a cargo de REN (Red Eléctrica Nacional) y el propio consorcio-, debido a que sus barcos ya no pueden pescar en ese área.
Al margen de lo novedoso del proyecto, la importancia de esta primera instalación radica en su proximidad a Galicia y en los planes de expansión de este modelo de plataformas generadoras de eólica marina por la costa lusa.
Qué dice la Xunta? ¿Aprobaría la instalación de una plataforma eólica marina en aguas autonómicas?. «Se chegara o momento de avaliar algún proxecto, a Xunta sempre terá en conta e garantirá o respecto á paisaxe e aos ecosistemas das nosas rías e ao resto das nosas zonas pesqueiras e marisqueiras», explican desde la Administración.
Poco más pueden hacer, porque, según la última sentencia del Tribunal Supremo del 2016, ni Galicia ni ninguna comunidad tiene competencias sobre el desarrollo de infraestructuras de energía eólica en aguas interiores. «É dicir, a competencia para a tramitación de calquera tipo de plan sobre estas augas é do Estado», aclara la Xunta.
«Todavía quedan muy buenas localizaciones en tierra firme para aerogeneradores»
La capacidad de producir energía eólica marina es una tecnología que se encuentra en pleno desarrollo, y sus precios de generación ya empiezan a ser competitivos, según los expertos. De hecho, está considerada una de las energías renovables con una mayor perspectiva de crecimiento mundial.
Pero, a pesar de que la industria española se encuentra bien posicionada en el desarrollo y la innovación de aerogeneradores off shore en el mundo, todavía no hay ni un solo kilovatio de aprovechamiento comercial en funcionamiento en los casi 6.000 kilómetros de costa que hay en España. ¿Por qué motivo?
«Hay ciertas zonas en la costa española que sí tienen una profundidad adecuada para la instalación de molinos marinos flotantes. Es el caso de las Canarias, algunas zonas de Galicia, el estrecho de Gibraltar y también Cataluña, explica Tomás Romagosa, director técnico de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Sin embargo, aclara que «todavía quedan muy buenas localizaciones en tierra firme para construir aerogeneradores».
El coste de generación de la eólica marina de cimentación fija se sitúa entre 140 y 160 euros por megavatio hora, según el AEE, mientras que el megavatio en el mercado eléctrico se paga a 60 euros.
Desde el Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) explican que las previsiones apuntan a que el precio podría descender hasta los 100 euros el año próximo, y caer por debajo de los 70 euros en el 2030. «La eólica off-shore es cada vez es más competitiva, en el Mar del Norte incluso ha llegado a ganar subastas sin incentivos económicos, pero todavía le falta», reconoce el organismo.
Siendo tan competitiva la marina terrestre, ¿por qué tanto interés por la eólica marina? «En el mar las condiciones de viento son idóneas, con velocidades elevadas y vientos estables debido a la inexistencia de barreras», explica. «En algunos casos el recurso eólico puede ser del doble en comparación con tierra», añaden desde este centro.
En Europa, líder mundial en eólica marina, hay más de 4.000 aerogeneradores que operan en 11 países, con el Reino Unido, Alemania y Dinamarca al frente.