Megasa crece en beneficios pero continúa en mínimos en igualdad
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ECONOMÍA
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Solo dos de los 126 trabajadores de la siderúrgica son mujeres
21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Bipadosa, la matriz del gigante siderúrgico Megasa, cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocio de 1.483,73 millones de euros y un beneficio de 95,50. La Megasa gallega -articulada en torno a dos sociedades, Megasa Siderúrgica (dedicada a la fabricación) y Metalúrgica Galaica (que es la comercializadora de todos los productos que se elaboran en el país)- también culminó el 2018 con números positivos, aunque su evolución no fue tan favorable.
Así, los beneficios de la siderúrgica de Xuvia pasaron en solo un año de 5,16 a 9 millones, lo que en términos porcentuales implica un salto del 77,5 %, mientras que su cifra de negocio lo hizo en un 10 %, hasta alcanzar los 177,82 millones. El volumen de negocio de Metalúrgica Galaica se situó en 1.226,54 millones, pero sin embargo, sus resultados financieros acusaron una drástica caída, pasando de 114, en el 2017, a 4,4 millones, reducción que la empresa sostiene que se debe «fundamentalmente, a los dividendos recibidos en el 2017 de empresas del grupo».
Pero mientras que el gigante industrial naronés parece haber dejado definitivamente atrás los peores años de crisis -que lo llevó en el 2015 a redimensionarse con un acusado recorte de la producción y de plantilla-, está muy lejos de dar pasos firmes en materia de igualdad en sus centros de trabajo.
En el Estado de Información no Financiera del balance de cuentas de la matriz queda reflejado que solo el 7,5 % de las trabajadoras de Megasa en España son mujeres. En la siderúrgica naronesa, ese porcentaje todavía es menor, ya que de una plantilla formada por 126 empleados, únicamente dos son trabajadoras. O lo que es lo mismo, representan solo el 1,5 % del total. Son dos de los tres licenciados que componen el censo de la factoría, que tiene entre sus grupos laborales más numerosos a los especialistas (49), oficiales (38) e ingenieros técnicos (16).
El caso en Metalúrgica Galaica es diferente, debido al mayor peso de las tareas administrativas -tradicionalmente un sector con más presencia femenina-, y al dedicarse a la comercialización de la producción de todo el grupo. Así, cuenta con una plantilla formada por 48 personas, 17 de las cuales son trabajadoras. Suponen más del 35 % del total. No obstante, lejos de ir favoreciendo una mayor presencia femenina, en un año se ha acentuado el desequilibrio, al perder una empleada y ganar un trabajador.
La compañía incide en que no hace distinciones retributivas en función de género, pero admite la brecha salarial, que en el caso de los titulados y mandos intermedios supera el 29 % y ronda el 20 % en el personal administrativo. Megasa explica que «ello se debe fundamentalmente a que los puestos de dirección y de jefatura dentro de los departamentos están ocupados principalmente por hombres con amplia trayectoria dentro de la compañía», y adscribe esas diferencias a que «la incorporación de mujeres al sector en el que opera el grupo ha tardado en producirse».
Además, subraya que, «la retribución media global de las mujeres en la organización [se refiere a todo el grupo] es superior a la de los hombres debido a diferentes factores, como es su presencia principalmente en determinadas categorías profesionales y áreas de especialización».
Relevo
Modernizar la estructura de un grupo excesivamente opaco es uno de los retos a los que tendrá que enfrentarse el relevo generacional que está tomando cuerpo en uno de los gigantes industriales gallegos y en los que, en los últimos cambios de representatividad, apuntan precisamente a una mujer, Lucía Freire, hija de Enrique Freire, como la persona llamada a asumir las riendas.
«Aún considerando la singularidad de la fábrica, creemos que tiene pendiente el debe de la igualdad. Tendría que haber una mayor presencia de la mujer en la siderúrgica, es muy necesaria», afirma Carlos Bascoy, presidente del comité de empresa de la factoría naronesa. Además, manifiesta su esperanza de que «se incremente la igualdad, ahora que se está produciendo el relevo con una mujer».
Un informe social sobre personal y medio ambiente
Si hasta ahora los balances de cuentas de las compañías que se envían al Registro Mercantil incluían los principales datos económicos de las empresas, desde el último ejercicio publicado también recogen el denominado Informe de Estado de Información no Financiera (EINF), en el que puede consultarse las estrategias llevadas a cabo por las compañías en materia social, medioambiental y de personal. En el caso de Megasa, ese análisis está incorporado en la matriz, Bipadosa, que publica uno específico del propietario del grupo y otro de la firma siderúrgica.