Comprar un coche nuevo en Galicia tiene ya hasta 2.500 euros de ayuda

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

VW NAVARRA

La bonificación, en vigor desde este viernes, obliga a achatarrar vehículos de más de 10 años

21 feb 2020 . Actualizado a las 18:51 h.

Los concesionarios gallegos han arrancado el año del mismo modo que despidieron el 2019, en rojo. En enero han reducido sus ventas un 11,9 %, hasta las 2.900, frente a las 3.292 matriculaciones registradas en el mismo mes del 2019. El mercado, confuso por la guerra abierta contra el diésel y el motor de combustión, no responde ni a las ofertas.

Cuando ya se empieza a hablar de ajustes de empleo en los concesionarios, con hasta 900 despidos en el conjunto de España, la Xunta acaba de lanzar la segunda edición de un plan de ayudas (la primera edición se agotó en noviembre del 2019) dotado con 700.000 euros, con el objetivo de incentivar la compra de vehículos nuevos hasta que se agote el presupuesto.

Los beneficiarios serán particulares y empresas que residan en la comunidad gallega, y que entreguen un vehículo de 10 o más años de antigüedad al comprar uno nuevo.

Pero ojo, no vale adquirir cualquier coche. Para contar con la ayuda, la compra no podrá superar los 40.000 euros, lo que excluye a las gamas altas y de lujo. El modelo a achatarrar tendrá que tener la ITV al corriente y estar a nombre del beneficiario. Pero, además, es condición imprescindible que el vehículo nuevo no supere la emisión de 120 gramos de CO2 por kilómetro.

Si es así, la Xunta, pondrá 1.000 euros y el concesionario otros 1.000, para que la subvención directa al comprador sea de 2.000 euros, el doble que en la anterior edición. El premio será mayor si el modelo elegido emite menos de 100 gramos. En ese caso, la bonificación será de 2.500 euros (1.000 euros más que en el anterior plan).

Diesel y gasolina

Los particulares podrán adquirir un único vehículo con ayuda, pero las empresas tienen la posibilidad de matricular hasta 10 unidades.

«Hay que tener en cuenta que se trata de una orden por concurrencia no competitiva, por lo tanto, el reparto de los fondos se realizará por orden de llegada de las solicitudes», explica la Administración gallega. La previsión del Ejecutivo autónomo es que, con esta medida, se rebajen hasta en 425 toneladas las emisiones de CO2.

La incentivación del mercado es una demanda a gritos de la industria del automóvil. El máximo responsable comercial del grupo PSA en España, Christophe Prévost, se ha sumado a esta causa solicitando públicamente en un acto celebrado en la planta de PSA Zaragoza un plan de ayudas a la renovación de coches que favorezca la compra de modelos de bajas emisiones, «pero sin excluir los de diésel y gasolina». Y la demanda viene a cuento porque el Gobierno español también tiene previsto poner en marcha un nuevo programa, denominado Moves, que contará con una dotación presupuestaria de 65 millones. Pero la condición obligatoria es achatarrar un vehículo de más de 10 años y comprar un coche propulsado por energías alternativas.