Tras la moralina de holandeses y alemanes se esconde un abanico de prácticas desleales que han empobrecido a sus socios
11 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando los marineros arribaban al gigantesco puerto comercial de Ámsterdam tenían por costumbre disfrutar del alcohol y el sexo antes de confesarse en las casas sacerdotales para purgar sus culpas y volver a embarcar libres
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