
Las manifestaciones se sustituyen por la movilización en redes sociales
01 may 2020 . Actualizado a las 10:36 h.El de hoy es un Primero de Mayo totalmente inusual, pero «más necesario que nunca». Así lo entienden los dos principales sindicatos del país, UGT y CC.OO., que animan a todos los ciudadanos a reivindicar sus derechos aún con más fuerza y a rendir un hondo homenaje a las más de 24.000 víctimas del coronavirus y a esos trabajadores que están arriesgando sus vidas con muy poca protección para luchar contra la pandemia. No habrá manifestaciones multitudinarias en las calles. Será una protesta virtual, en la que los trabajadores tendrán que alzar su voz a través de las redes sociales. Una forma novedosa, nunca utilizada hasta ahora, pero tampoco se había vivido a lo largo del último siglo una situación como la actual.
Esta crisis sanitaria ha llegado cuando el país todavía no había conseguido recuperarse totalmente de la anterior recesión y ha elevado el ya de por sí escandaloso número de parados que todavía arrastra España: más de 3,3 millones. Y lo que es todavía peor: más de 1,1 millones de familias tienen en el desempleo a todos sus miembros (casi el doble que antes de la crisis del 2008), tras aumentar en este primer trimestre en más de 60.000. Además, en cerca de 600.000 de esos hogares no entra ningún tipo de ingreso. Para ellos los sindicatos exigen al Gobierno que cierre el círculo de protección social con la puesta en marcha «inmediata» del ingreso mínimo vital, «aunque sea de forma temporal».
Fortalecer el sector público
«Nunca seguramente el movimiento sindical tuvo tantos motivos para reivindicar», aseguró ayer Pepe Álvarez, secretario general de UGT, que pidió cambios en el mercado de trabajo, en el modelo productivo del país y abogó por la necesidad de fortalecer un sistema publico que ahora se ve más necesario que nunca. Un colectivo en el que todavía faltan por faltan por recuperar casi 60.000 empleos de los cerca de 400.000 que se destruyeron en la anterior crisis.
Su homólogo de CC.OO., Unai Sordo, instó a «reflexionar mucho sobre en qué condiciones laborales vienen trabajando muchos de los sectores que se han visto ahora como esenciales» y defendió que la derogación de la reforma laboral «debe formar parte de las prioridades políticas».