Inditex enseña músculo «on-line» en la pandemia y duplica la venta por Internet

Redacción LA VOZ

ECONOMÍA

Inditex

Isla destaca que el grupo ya ha reabierto el 94 % de sus tiendas en todo el mundo

15 jul 2020 . Actualizado a las 12:11 h.

«Ya tenemos abiertas el 94 % de nuestras tiendas en el mundo; la situación va volviendo a la normalidad». Fue el mensaje de optimismo que trasladó el presidente de Inditex, Pablo Isla, durante su intervención en la junta de accionistas celebrada ayer por la multinacional textil, en la que sacó pecho por la «fortaleza» demostrada por el grupo durante los peores días de la pandemia.

Una crisis sanitaria que, destacó el ejecutivo, puso de relieve la solidez y flexibilidad del modelo de negocio, «así como nuestra capacidad de reacción y de adaptación». Y es que tras años haciendo bandera de la integración de los canales físico y on-line, ha sido esa red de venta por Internet la que le ha permitido resistir el golpe brutal del covid-19, con un alza del 50 % de los pedidos telemáticos entre febrero y abril. En ese último mes, en el que se adoptaron las medidas de confinamiento más estrictas y la compañía tuvo que echar la persiana del 90 % de su red global de tiendas, las ventas por Internet llegaron a duplicarse, con crecimientos anuales del 95 %, según desveló ayer el presidente de Inditex.

Un acelerón que no evitó que el grupo se anotara las primeras pérdidas de la historia, 409 millones en el primer cuarto del año, pero que consolida la tendencia que ya se observó durante el ejercicio anterior. En el 2019 (que a efectos de la contabilidad de la textil abarca desde febrero de ese año a enero del 2020) la facturación a través de Internet se incrementó un 23 %, para superar los 3.900 millones de euros, de forma que este canal ya aporta uno de cada siete euros que ingresa el grupo textil (un 14 %). El objetivo a corto plazo es elevar ese porcentaje hasta el 25 % en el horizonte del año 2022, para lo cual la compañía invertirá mil millones de euros con el propósito de potenciar el canal on-line (a los que se sumarán otros 1.700 millones para modernizar y reorganizar la red física y logística).

La clave en esa estrategia es la expansión de la plataforma tecnológica integrada, que ya está operativa en 72 mercados (tras el reciente desembarco en Argentina, Uruguay y Paraguay) y que se lanzará en Chile el mes que viene. La previsión es que el despliegue, que ahora ronda el 60 %, llegue al 100 % ya el próximo ejercicio. Isla ejemplificó la importancia de la expansión de la venta por Internet poniendo el ejemplo de Argentina, donde la multinacional solo cuenta con establecimientos en dos ciudades (Buenos Aires y Rosario), por lo que el lanzamiento de la tienda on-line ha sido clave para poder acercar la marca a consumidores que hasta ahora solo podían comprar en Zara cuando iban de viaje. De hecho, la mitad de las ventas que Inditex hace ahora en Argentina se generan fuera de esas dos ciudades donde tenía presencia física.

Nuevas experiencias de compra

Pero además de llegar a más consumidores, la expansión de la plataforma tecnológica «nos permitirá ofrecer servicios y experiencias de compra plenamente integradas allí donde se encuentre el cliente, las 24 horas del día», destacó Isla. Entre esas innovaciones está el denominado modo tienda, que permitirá al cliente navegar por la tienda que escoja desde un móvil o desde el ordenador, consultar las prendas disponibles y hacer pedidos para recoger en el establecimiento en pocas horas. La integración será total en el 2022 y exprimirá al máximo la potencialidad de la tecnología RFID, que el grupo incorporó hace años a su red logística para permitir un rastreo del stock desde las plataformas logísticas hasta el punto de venta.

Donaciones para atajar la enfermedad, programas sociales y más de 3.000 millones de contribución tributaria

Isla, que empezó su intervención con un recuerdo a las víctimas provocadas por el coronavirus y con un agradecimiento a la plantilla de Inditex por su «extraordinario compromiso», destacó la aportación del grupo en la lucha contra la pandemia. Tanto con donaciones directas (con entregas de material, como batas sanitarias, por importe de 25 millones de euros) como con la puesta a disposición del Estado de la capacidad de aprovisionamiento y transporte que el grupo tiene en Asia, principalmente en China.

En ese sentido, el presidente de la textil subrayó que a través del corredor aéreo abierto con este último país, Inditex trajo a España más de 150 millones de unidades de material de protección sanitaria, operando 56 vuelos de carga. En concreto, se importaron 2.300 respiradores, 2,5 millones de mascarillas FFP2 y otros 105 millones de las quirúrgicas, casi 38 millones de guantes, 425.000 pantallas faciales, 450.000 buzos protectores, 1,3 millones de batas, 100 mesas hospitalarias, dos millones de test y 17 robots para acelerar el procesamiento de las pruebas de detección del coronavirus. Equipamiento adquirido por diferentes Administraciones públicas o por donantes privados, entre ellos la propia Inditex o la Fundación Amancio Ortega.

En el plano tributario, Isla desglosó, como es habitual, la contribución fiscal realizada por el grupo el año pasado, que estimó en 6.740 millones de euros. De esa cifra, solo 3.040 son impuestos directos soportados por la multinacional, ya que los otros 3.700 son tributos recaudados, ya que quienes los abonan son los clientes o los empleados del grupo (caso del IVA o las retenciones del IRPF).

Un tercio de esa tributación directa (1.049 millones) la desembolsa el grupo en España, a consecuencia del efecto sede. En concreto, el presidente destacó que la compañía soportó una tasa efectiva del 22 % en sociedades.

En cuanto a los programas de inversión social, Isla cifró en 49,2 millones la aportación realizada el año pasado, con 421 organizaciones apoyadas y 2,44 millones los beneficiarios directos en todo el mundo. Una cifra que el grupo quiere elevar hasta los seis millones en solo dos años.

Entre esos programas, destacó Salta, una iniciativa para ayudar a la integración laboral y social de personas en situaciones especialmente vulnerables, que se inició en Francia en el año 2008, que ahora está activo en 13 países y a través del cual se han incorporado a la plantilla de las diferentes cadenas de Inditex cerca de 1.500 personas.

Pablo Isla cobró el año pasado 6,2 millones; y Carlos Crespo, el consejero delegado, casi 1,3

Entre los acuerdos avalados ayer por la junta (en la que participaron, de forma presencial o a través de Internet, todos los consejeros del grupo salvo Amancio Ortega) está la reelección como consejera de Flora Pérez Marcote, esposa del fundador del grupo y que se sienta en el órgano de gobierno de la textil en representación de Pontegadea, la sociedad patrimonial con la que Ortega controla su participación en la compañía. También fue reelegida la baronesa Denise Patricia Kingsmill y se ratificó el nombramiento de Anne Lange como consejera externa independiente.

La junta dio también el visto bueno al informe de remuneraciones de los consejeros, que revela que Pablo Isla percibió el año pasado 6,2 millones de euros, de los cuales 5,5 millones los cobró en metálico (3,35 en sueldo y retribución fija y otros 2,2 en bonus), a los que se suman 643.000 percibidos en acciones. El presidente acumula además 8,6 millones en sistemas de ahorro a largo plazo. Por su parte, el consejero delegado, Carlos Crespo, ingresó 1,29 millones.

El dividendo ordinario se rebaja a 0,35 euros y se aplaza el pago del extraordinario

Entre los acuerdos aprobados ayer por la junta de accionistas está el reparto de un dividendo ordinario, a cuenta del beneficio del año pasado, de 0,35 euros por acción, que serán desembolsados el próximo 2 de noviembre. Una cuantía sensiblemente inferior a los 0,66 euros abonados el pasado ejercicio. Además, se aplaza el pago de la parte correspondiente del dividendo extraordinario de un euro por acción que se empezó a distribuir el año pasado (cuando se ingresaron 0,22 euros por título). Los 0,78 restantes, cuyo abono estaba previsto para este ejercicio y el próximo, se pagarán ahora entre el 2021 y el 2022.

Asimismo, se aprobó una modificación de los estatutos de la sociedad y del reglamento de la junta general de accionistas, que faculta al consejo de administración para, de aquí en adelante, permitir la asistencia telemática de los accionistas a la junta general, siempre que las circunstancias lo aconsejen, como ocurrió este año por la crisis sanitaria.