Stellantis blinda la provisión de componentes electrónicos para sus coches con una nueva filial

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

PASCAL ROSSIGNOL | Reuters

Crea una sociedad participada al 50 % con el fabricante de móviles taiwanés Foxconn que tendrá sede en los Países Bajos

19 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de ser Stellantis, el constructor PSA, con la factoría de Vigo al frente, fue uno de los grupos de automoción pionero en el desarrollo del vehículo autónomo. En el año 2015, un C4 Picasso robotizado, fabricado en la planta gallega de PSA y equipado con ingeniería del CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia) culminó un hito inédito en España y en Europa hasta entonces al viajar en modo autónomo, sin manos al volante, desde Vigo al centro de Madrid.

Desde entonces, la multinacional francesa ha seguido avanzando en el desarrollo de este tipo de vehículos, con la mirada puesta en el 2030, cuando el presidente de Stellantis, Carlos Tavares, sitúa la penetración de estos coches inteligentes en el mercado. 

Y como parte de esa hoja de ruta, ayer Stellantis dio un paso definitivo para desarrollar la tecnología de telecomunicaciones que incorporarán sus coches conectados, al firmar una asociación estratégica con el grupo taiwanesa Foxconn, que es el mayor fabricante del mundo de componentes electrónicos.

Según informaron ambas compañías, la asociación estratégica, llamada Mobile Drive, tendrá su base en los Países Bajos y estará participada al 50 % entre el consorcio automovilístico y la compañía taiwanesa. «El objetivo principal será acelerar el desarrollo de tecnología para el interior del vehículo, desde dispositivos electrónicos hasta otros servicios digitales», explicaron.

Coches muy conectados

En esta asociación, Stellantis aportará su experiencia en diseño e ingeniería de vehículos; y Foxconn, su conocimiento en electrónica de consumo y telefonía móvil. «Desarrollará soluciones innovadoras tanto de software y como de hardware para los vehículos del futuro, centrándose en los sistemas de infoentretenimiento», puntualizó la multinacional francesa. 

«Mobile Drive nace con vocación de convertirse en un líder tecnológico del sector de la automoción», añadió la firma gala, que explicó que la nueva filial trabajará de forma independiente a las dos compañías fundadoras, y se establecerá como proveedor tecnológicos no solo de las marcas de Stellantis, sino también de toda la industria automovilística.

Foxconn trabaja ensamblando distintos productos tecnológicos para empresas como Apple, Microsoft o Sony. Desde iPhone, iPad o consolas Xbox, son muchos y variados los productos que salen de sus más de 13 fábricas en Asia, lo que, según estimaciones del grupo taiwanés, supone un 40 % de la totalidad de productos de electrónica de consumo que se producen en el planeta.

Tras su fusión con Fiat, Stellantis es el cuarto grupo automovilístico más grande del mundo y tiene en Vigo su mayor centro de producción de vehículos de Europa.