Industria, Xunta y sindicatos buscan unificar una propuesta para desbloquear la venta de Alcoa

José Francisco Alonso Quelle
j. Alonso CERVO / LA VOZ

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

En la reunión mantenida ayer se emplazaron a buscar «una salida» antes de la visita que Maroto realizará a Pittsburgh

09 jul 2021 . Actualizado a las 22:11 h.

El 28 de mayo del 2020 Alcoa anunciaba un período de consultas para un ERE que afectaría a 534 trabajadores de la fábrica en San Cibrao (Cervo), a unos 400 operarios de las auxiliares, y que implicaría el cierre de la planta de aluminio. Conscientes de la repercusión que tendría para el conjunto de la comarca de A Mariña lucense, de inmediato se comenzó a buscar una alternativa. Transcurrido más de un año, esos casi mil trabajadores siguen en vilo. Cuatro empresas se han posicionado claramente para adquirir la fábrica cervense (Sidenor, Atlas, Trafigura y Alvance), y sin embargo el acuerdo está aún muy lejos de lograrse. Podría depender en gran medida de la visita que la ministra de Industria, Reyes Maroto, realizará en los próximos días a Pittsburgh, para reunirse con directivos de Alcoa en la sede mundial de la multinacional.

Para perfilar ese encuentro y buscar una postura común, ayer se celebró una reunión telemática de la ministra, el comité de Alcoa, las centrales sindicales y la Xunta. «Hemos llegado a un cierto acuerdo para poder hacer un planteamiento de hoja de ruta para ir unificados a Pittsburgh», manifestaba José Antonio Zan, presidente del comité de empresa, al término de la reunión. Poco más avanzó. Que se seguirá trabajando antes de que Maroto viaje a Pittsburgh para que pueda presentarse con una postura común.

El problema hasta ahora es que dos de los actores principales, Alcoa y el Gobierno central, tienen posturas opuestas. Mientras la primera exige que la planta se venda inicialmente al Estado a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), para que después la transfiera a un tercero; el Gobierno dice que es Alcoa quien debe vender directamente.

El comité también defiende el marco inicial de la venta a la SEPI, pero si bien ayer Zan recalcó que esa es la garantía para los trabajadores, también añadió que si se va a cambiar esta garantía para unificar una postura «tiene que estar claro qué se va a poner a cambio». Y añadió: «No nos podemos tirar al vacío». Recordó que el interés de empresas por adquirir la fábrica de Alcoa en Cervo «está ahí». Dos de ellas aceptan las condiciones de Alcoa con mínimos cambios y otras dos tendrían que negociarlas.

Algo menos críptico en su valoración de la reunión fue el conselleiro de Economía de la Xunta, Francisco Conde, quien emplazó al Gobierno a concretar su propuesta para desbloquear la situación en la que se encuentra el proceso de venta de la planta de aluminio de San Cibrao. Manifestó que para ello tiene una semana y matizó que para el Gobierno gallego, Maroto perdió una oportunidad de exponer las medidas concretas con las que se presentará en Pittsburgh para facilitar el proceso de venta a través de un acuerdo entre Alcoa y las empresas que presentaron ofertas.