Algunas fábricas ya reducen actividad para no consumir una electricidad en máximos: el sector electrointensivo calcula que pagará 1.500 millones más que sus competidores europeos
06 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Otro récord diario más. El precio de la electricidad en el mercado mayorista español alcanza este miércoles la friolera de 228,59 euros el megavatio hora, una cifra que parecía ciencia ficción hace nada. Pero ahí está y, lo que es peor, seguirá subiendo. Y, con estos precios eléctricos, «o Europa se pone las pilas, o la transición energética descarrila», denuncia contundente Fernando Soto, el director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE). Descarrilará la transición y se arruinará la economía en un momento crítico en el que empezaba a remontar el vuelo tras la crisis del covid. Las cuentas de las industrias ya se están resintiendo, avanza Soto. Tanto que, siguiendo la estela de algunas fábricas del Reino Unido, varias plantas españolas ya están reduciendo producción para no consumir a ciertas horas, las más caras del día. «De continuar en estos niveles, veremos más paradas», augura el directivo de AEGE.
Y es que las tarifas de electricidad que tiene contratada la gran industria están directamente vinculadas a los vaivenes del mercado mayorista, lo mismo que las de los casi once millones de consumidores domésticos del mercado regulado. El sector calcula que este año pagarán por ello más de 1.500 millones de euros más en luz que sus competidores europeos, porque, aunque todos los mercados están que arden, el español es el que encabeza el ránking de precios, superado solo por Italia. Soto aclara que un pequeño porcentaje de industrias sí tienen contratos con una tarifa estable a largo plazo, que en teoría deberían estar a salvo de los incrementos de los últimos meses. Sin embargo, algunas de esas empresas están recibiendo las cartas que está enviando la comercializadora de Iberdrola a miles de sus clientes en las que les avisa de que tendrán que renegociar al alza el precio del suministro o romper el contrato. «Esperamos que esto no llegue a producirse», desea Fernando Soto.
Este es el panorama crítico que dibujó la directiva de AEGE el lunes ante la ministra para la Transición Ecológica. Teresa Ribera convocó a las industrias, y al día siguiente, a las organizaciones de consumidores, para escuchar y explicar.
Fernando Soto avanza que la ministra no les brindó soluciones mágicas o excepcionales, a mayores de las ya adoptadas para mitigar el impacto en la factura final que pagan los ciudadanos (como las rebajas fiscales). La gran esperanza del Gobierno es que la Comisión Europea entre en razón pronto y modifique, aunque sea temporalmente, la regulación de los mercados mayoristas. Sobre todo el sistema marginalista de casación de precios, que hace que la tecnología más cara en vender su electricidad -en estos momentos, los ciclos combinados de gas, combustible que está detrás de la escalada de precios energéticos- sea la que fije la tarifa que percibirán todas las demás. España fue el primer país en pedir una modificación de esa norma que castiga la recuperación económica. Después se sumó Francia, que ve cómo el precio del gas se impone en un país con un importante parque nuclear, una de las tecnologías más estables y baratas -no porque su coste de producción esté de saldo, sino porque todo lo que genera tiene que venderlo porque resulta costoso encender y apagar los reactores-.
Desvincular el precio del gas
«Necesitamos una acción conjunta contra esta escalada loca de precios», razona Soto. De momento, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abrió este martes una puerta interesante y clave para resolver la crisis: la posibilidad de que la Unión Europea estudie desvincular del precio de la electricidad el del gas natural. No aclaró cómo, pero implicaría o suspender la casación marginalista o apartar a las centrales de gas de las transacciones diarias del mercado mayorista. Von der Leyen abundó en que «si los precios de la electricidad están altos, es porque los del gas están altos y tenemos que ver la posibilidad de desvincular dentro del mercado, porque tenemos mucha energía barata como, por ejemplo, las renovables».
«Desacoplar el precio del gas del de la electricidad es clave»
«Desacoplar el precio del gas del de la electricidad es clave», resalta Soto, quien celebra las palabras de Von der Leyen, pese a que es consciente de que la Comisión Europea no toma decisiones de un día para otro, pero se contenta con que lo haga antes de fin de año.
Bruselas prepara medidas
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, avanzó el lunes, tras la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo, que están preparando medidas para enfriar la crisis energética. El documento no será una «revolución» del sistema y «aclarará las herramientas disponibles que los Estados miembros pueden utilizar para hacer frente a la situación de acuerdo con las leyes europeas». Pero al mismo tiempo, Gentiloni añadió que manejan otras propuestas planteadas por algunos de los ministros. Entre ellas, una compra conjunta de gas natural para que salga más barato. Esta idea partió de la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.