Nada que ver con lo que ocurría en la cercana oficina de Correos en la rúa do Franco, que sobre las 15.30 horas tenía el termostato rondando los 21 grados, seis por debajo de los que deberá marcar el próximo martes. Las bibliotecas públicas Ánxel Casal, dependiente de la Xunta, y Concepción Arenal, de la Universidade de Santiago (USC), están en ambos casos climatizadas por debajo de los 27 grados, a 26,2 la de la Xunta (a las 14.15) y a 25 la de la USC (a las 14.45). En cuanto a los museos, el del Centro Gaiás, en la Cidade da Cultura, se mantenía a 24,9 grados a las 17.15 horas. La exposición de platería y azabache que actualmente se expone en el pazo de Fonseca, dotada con notables aparatos de acondicionamiento, rondaba los 23 grados a las cuatro de la tarde.
Las estaciones compostelanas, de ferrocarril y de autobús, eran de las pocas edificaciones públicas que se encontraban a temperatura ambiente, dado el trasiego de viajeros y la constante apertura de puertas. Aun así, las intentan mantener cerradas, al ser automáticas, de igual modo que el resto de locales anteriores. Su temperatura se situaba en el entorno de los 32 grados, muy similar a la del exterior, a las 18.20.