Finsa elevó sus ventas un 34 % en la pandemia, pero teme los efectos de la guerra
ECONOMÍA
La maderera Finsa ha sido una de las empresas a las que la pandemia les ha sentado bien en sus cuentas. El cambio en los hábitos de consumo durante los períodos de confinamiento y de limitación a la movilidad y al ocio, en los que las familias decidieron apostar por la construcción y la rehabilitación y reforma de viviendas, fue aprovechado por compañías como la compostelana, que aumentó sus ventas el año pasado un 34 %, hasta los 1.119 millones de euros, frente a los 832 millones del 2020. La maderera obtuvo un beneficio de 167,7 millones antes de impuestos, de los que una buena parte se reinvirtieron, indica la compañía en la memoria de resultados que acaba de presentar en el Registro Mercantil.
Sin embargo, las previsiones para este 2022 no son tan optimistas. Más bien, al contrario. Advierte en el mismo documento que la situación de la guerra de Ucrania «puede tener un impacto negativo» en su negocio, hasta el punto de que «se abre un escenario de incertidumbre imposible de valorar».