Maersk, la segunda mayor naviera del mundo recala en Galicia

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La empresa mueve cada año más de 4,2 millones de contenedores sobre unos 700 barcos que viajan alrededor de todo el mundo

12 nov 2022 . Actualizado a las 16:06 h.

Con más de un siglo de historia a sus espaldas, la naviera danesa Maersk puede presumir de ser uno de los principales referentes del sector del transporte marítimo a nivel mundial. Hasta este año, de hecho, podía presumir de ser el grupo más grande del mundo, un trono que le fue arrebatado al arranque del 2022. Maersk cedió el testigo a la naviera suiza Mediterranean Shipping Company (MSC). Eso sí, con un resultado muy ajustado. Según los datos que manejan en la consultora y analista de datos marítimos Alphaliner, la diferencia entre ambas es de tan solo 1.888 contenedores de 20 pies (los conocidos como Teus, que son considerados la medida estándar dentro del transporte marítimo).

Maersk no quiere perder la batalla y trabaja a destajo para no quedarse atrás. Y en este camino de crecimiento, decidió hace unos años navegar hacia un futuro mucho más verde y respetuoso con el medio ambiente. Y ahí es donde Galicia entra en juego. Porque el gigante de los mares ha escogido este enclave (junto con Andalucía) para desarrollar un ambicioso proyecto energético con el que seguir alimentando a sus barcos.

Y no son pocos, precisamente. Maersk cuenta en la actualidad con 715 embarcaciones, 345 de las cuales son de su propiedad y otros 370 fletados. A bordo de esta enorme flota viajan al año (según la última cifra disponible) más de 4,2 millones de contenedores. Todas estas cifras permiten a la danesa copar el 16,3 % de la cuota de mercado, frente al 17,5 % que acumula MSC tras destronarlos a principios de este año. No solo de buques vive Maersk. A través de una telaraña infinita llena de ramificaciones, los daneses son capaces de llegar hasta el más recóndito lugar del mundo por tierra, mar y aire. Sus mercancías viajan en barco (recalan en 343 puertos de más de 120 países), tren, avión o incluso camión. También cuentan con numerosos almacenes en medio centenar de países del mundo que les sirven para apuntalar el coloso logístico que han conseguido construir en los últimos años.

Galicia no es un territorio desconocido para Maersk. Hasta ahora, el epicentro gallego de la naviera estaba situado en el puerto de Marín, que sirve de escala a un barco feeder (un portacontenedores que lleva carga que posteriormente introduce en otro de mayores dimensiones) con una periodicidad semanal. Este trayecto le permite conectar la terminal pontevedresa con Algeciras por mar. Pero también por tierra. Maersk conecta la villa mariñana con Algeciras a través de un tren semanal. Y esta ruta representa todo un hito, porque con sus 1.650 kilómetros se trata del trayecto ferroviario con carga refrigerada más largo de España.

Maersk también pone su granito de arena a las arcas públicas patrias. De los 293 millones que pagó durante el 2021 en concepto de impuestos en el Viejo Continente, unos 60 millones se quedaron en territorio español.

Puestos de trabajo

Una cifra que previsiblemente crecerá en los próximos meses si finalmente se lleva a cabo el prometido proyecto. No solo aportará en impuestos, también lo hará al mercado laboral. Se prevé que los dos nuevos centros de producción de metanol verde de Maersk supongan la creación de 5.000 empleos directos, 40.000 indirectos y otros 40.000 que se generarán durante la fase de construcción de los dos centros.

Mucho ha cambiado Maersk desde sus inicios, en el año 1904. El germen de lo que en la actualidad es un coloso de los mares nació de un pequeño barco de vapor de segunda mano, con el que la familia Møller puso los cimientos de su empresa. Desde entonces, la firma ha ido evolucionando con los tiempos y diversificando su negocio hasta poner sus tentáculos en otros sectores diferentes al logístico como son el del petróleo o el del gas natural. Pero son los contenedores los que últimamente les están dando las mayores alegrías. Tras varios años de capa caída —en el 2016, el 2017 y el 2019 registraron pérdidas— Maersk cerró las cuentas del último trimestre con unos números muy rentables. Los expertos ya vaticinaban que el 2022 sería un año histórico para las empresas relacionadas con el transporte marítimo a causa de los altos costes de los fletes. Y así está siendo. Maersk obtuvo un beneficio neto de 8.967 millones de euros en el tercer trimestre del 2022, lo que supone un incremento del 63,3 % con respecto a las ganancias contabilizadas durante el mismo período un año antes. La compañía también incrementó sus ingresos, hasta alcanzar los 22.992 millones de euros, un nada desdeñable 37 % más.

Los empresarios de Ferrol defienden que la planta de Maersk se ubique en la ría

Aún con muchos puntos abiertos por dilucidar, y anunciado el posible emplazamiento de la planta de metanol verde en A Coruña, en Ferrolterra, la Confederación de Empresarios defiende, no obstante, la idoneidad de ubicar esa factoría en la ría.

La patronal, que se ha puesto a disposición de la naviera danesa Maersk y de las Administraciones Públicas para apoyar el proyecto en la comarca, defiende que la ría de Ferrol tiene los elementos necesarios: la ubicación, el puerto exterior, los astilleros y la terminal de contenedores, entre otros. El presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrol, Eume y Ortegal, Cristóbal Dobarro, subraya además que se trata de una zona que cuenta con destacadas industrias en el ámbito energético, y con empresas auxiliares que las complementan. Además, para la comarca están anunciados otros proyectos de fabricación de metanol e hidrógeno verde, debido al potencial que tiene la comarca en la generación de fuentes renovables.

«Ferrol sería también la ubicación idónea desde el punto de vista de la política social y el empleo, ya que es una zona industrial que ha sufrido distintas crisis desde los años 80 del siglo pasado», afirmó Cristóbal Dobarro.

La ría dispone de una terminal de contenedores que podría complementar la planta de metanol verde, el puerto exterior supera los 20 metros de calados —lo que permite acoger los buques de mayores dimensiones—, opera una planta regasificadora y varias empresas inmersas en proyectos de energías renovables tienen una destacable presencia en Ferrol.