El sueldo de febrero ha sido más elevado para quienes cobren entre 22.000 y 35.200 euros brutos anuales al rebajarse las retenciones a cuenta del IRPF
10 mar 2023 . Actualizado a las 16:41 h.La nómina de febrero, que acaban de percibir los asalariados, ha supuesto una grata sorpresa para muchos trabajadores -aquellos que cobran entre 22.000 y 35.200 euros brutos anuales-, que han visto incrementarse sus retribuciones pese a que la empresa no les haya subido el sueldo. La explicación está en el Ministerio de Hacienda. A quién afecta, cómo y por qué motivo, se explica a continuación:
Ajuste
Salarios inferiores a 21.000 euros. Para entender la bajada de las retenciones a cuenta del IRPF que se ha practicado en la nómina de febrero hay que recordar que en los Presupuestos Generales del Estado de este año se incluyeron medidas para aliviar el efecto de la inflación en las rentas más bajas. En su día, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya puntualizó que la rebaja tributaria beneficiaría a los contribuyentes que ingresen hasta 21.000 euros (el salario medio del país), ya que se amplia la reducción por rendimientos del trabajo, que ha pasado de 15.000 a 18.000 euros.
Sin embargo, las retenciones se rebajan a los trabajadores que ganan hasta 35.200 euros para evitar el perjuicio que supone que una pequeña subida de renta se traduzca en un salto importante en el porcentaje de la retención, de modo que responde a un ajuste técnico con el que no disparar la retención a cuenta del IRPF, que luego habría que devolver tras realizar la declaración, en primavera.
Beneficiarios
Un cuarto de millón de trabajadores. La Agencia Tributaria estima que alrededor de cinco millones de contribuyentes tienen retribuciones en la horquilla de entre 22.000 y 35.000 euros brutos (alrededor de 225.000 en Galicia), pero Hacienda calcula que la medida llegará a unos 250.000 ciudadanos por la bajada de las retenciones. La brecha obedece a que la aplicación de la rebaja de lo retenido a cuenta depende también de las circunstancias personales y familiares del ciudadano
A qué salarios se aplica
Los tramos de las retenciones. Aumenta el límite por debajo del que se aplica la reducción, de modo que si los rendimientos netos del trabajo son iguales o menores que 14.047,50 euros (antes del cambio el umbral estaba en 13.115 euros), la reducción aplicable se eleva a 6.498 euros (antes 5.565 euros). Para los ingresos comprendidos en la horquilla entre los 14.047,50 y los 19.747,50 euros, la reducción aplicable es de 6.498 euros (previamente 5.565 euros) menos el resultado de multiplicar por 1,14 (con anterioridad 1,5) la diferencia entre el rendimiento del trabajo y 14.047,50 euros.
Del mismo modo se ha modificado otro artículo del reglamento del IRPF, el 85.3, que regula el tipo de retención aplicable a los rendimientos del trabajo.Así, las retenciones bajan para los contribuyentes que perciban rendimientos entre los 22.000 y los 35.200 euros brutos anuales.
Además, se amplían los límites exentos para practicar retenciones, hasta un máximo de 19.241 euros anuales en el caso de un trabajador con dos o más hijos y cuyo cónyuge no ingrese más de 1.500 euros al año. Es un 9,1 % más que el año pasado, cuando ese tope exento se situaba en 17.634 euros.
No es una rebaja fiscal
Los contribuyentes pagarán al hacer la declaración del IRPF. Aunque pueda parecerlo, dado que mes a mes los trabajadores contarán con algo más de dinero líquido en el bolsillo, la bajada de las retenciones en la nómina no es una rebaja fiscal adicional a la de las rentas inferiores a 21.000 euros. Dado que no se modifican ni los tramos ni los tipos del IRPF, los contribuyentes verán ahora más dinero en su nómina, sí, pero luego tendrán que hacer cuentas con Hacienda y abonar lo que proceda -si el fisco les ha retenido menos de lo debido- cuando en la primavera del próximo año presenten la declaración de la Renta del ejercicio 2023. En el caso contrario, si las retenciones a cuenta han sido excesivas, será Hacienda quien le devuelva el dinero al ciudadano.
Diferencias entre comunidades
Mayor o menor retención a cuenta. De nuevo hay que tener en cuenta de que el ajuste de la factura del IRPF variará según la comunidad en la que resida el contribuyente, pues las autonomías tienen capacidad normativa sobre el tramo autónomico del impuesto. Así, en las comunidades en las que los tipos sean inferiores a los del tramo estatal -o en las que, como Galicia, se deflacte el impuesto- los trabajadores anticipan más dinero al fisco, de forma que luego la declaración les saldrá a devolver.
Subida en las cotizaciones
Entrada en vigor del MEI. La bajada de las retenciones no es el único ajuste que se ha producido en las nóminas en este arranque de año, ya que el 1 de enero entró en vigor el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), incluido en el primer bloque de la reforma del sistema público de pensiones pactado entre el Gobierno y los agentes sociales. Su objetivo es dotar de ingresos extra a la Seguridad Social para que pueda hacer frente al momento de mayor tensión financiera, que se producirá cuando se jubile la generación del baby boom, la más numerosa de la historia. De este modo, el MEI supone un aumento de las cotizaciones sociales del 0,6 % por contingencias comunes, que se reparte entre el trabajador y la empresa con la misma distribución que las cotizaciones sociales generales: un 0,5 % el pagador y el 0,1 % restante el empleado.
La traducción práctica es que el asalariado pierde un 0,1 % de su salario neto. En el caso de los autónomos, la cotización es variable. La previsión es que el MEI esté en vigor una década y que aporte entre 2.000 y 3.000 millones de euros adicionales al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocida como la hucha de las pensiones.