Los vehículos eléctricos chinos ya son un 20% más baratos que los europeos

La Voz REDACCIÓN / EFE

ECONOMÍA

ANNA SZILAGYI | EFE

Los fabricantes del país asiático arremeten contra la Bruselas por investigar los subsidios públicos que han recibido para competir en la UE

05 oct 2023 . Actualizado a las 11:00 h.

La Asociación de Fabricantes de Automóviles de China deploró y mostró su «firme oposición» a la decisión de la Comisión Europea (CE) de iniciar una investigación antisubsidios sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de este país.

Los fabricantes chinos han considerado en un comunicado difundido en medios estatales y recogido por Efe que la medida «interrumpirá gravemente las cadenas industriales y de suministros a nivel global».

«Es un hecho inequívoco que el mercado chino de vehículos eléctricos se ha enfrentado a una competición feroz y no depende de subsidios para su apoyo o protección», aseguró la Asociación. También destacó que el gigante asiático es el mayor mercado externo para numerosas compañías automotrices de la Unión Europea, dejando entrever el impacto que podría tener una eventual represalia. 

La investigación, de acuerdo a los fabricantes, «es un acto aparente de proteccionismo que ralentizará el desarrollo de la industria de los vehículos eléctricos en la UE y el resto del mundo, y dificultará la tarea global de neutralizar la huella de carbono», señaló.

Además, la Asociación manifestó su disposición a comunicarse con sus contrapartes europeas para «consolidar y expandir la cooperación en varios ámbitos», a la vez que recordó que en este sector «China y la UE son socios, no rivales, y su desarrollo requiere de competencia justa y no de proteccionismo».

La investigación, cuyo inicio formal fue anunciado este miércoles, pretende determinar si las cadenas de valor de estos vehículos en China se benefician de subsidios ilegales y si estos causan o amenazan con causar un perjuicio económico a los productores de coches eléctricos de la UE, indicó la CE en un comunicado. 

En caso de que ambas cosas resulten ciertas, la investigación examinará las probables consecuencias y el impacto de las medidas en los importadores, usuarios y consumidores de vehículos eléctricos en la UE.

En función de las conclusiones de la investigación, la Comisión determinará «si redunda en interés de la UE» poner remedio a los efectos de las prácticas comerciales desleales constatadas mediante la imposición de aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China.

La presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, avanzó el pasado septiembre la apertura de esta investigación siguiendo procedimientos jurídicos estrictos de acuerdo a las normas de la UE y la Organización Mundial del Comercio (OMC), que permitirán a todas las partes interesadas, incluidos el Gobierno y las empresas exportadoras chinas, presentar sus observaciones, pruebas y argumentos.

Según Bruselas, los vehículos chinos tienen una penetración del 8% en el mercado comunitario -que podría duplicarse hasta el 15 % en 2025 de continuar al mismo ritmo- y cuestan un 20% más barato que los europeos.

La investigación concluirá en un plazo máximo de 13 meses a partir de su apertura y, si está jurídicamente justificado, podrán imponerse aranceles provisionales en un plazo de 9 meses a partir de su inicio, y medidas definitivas hasta 4 meses después o en un plazo de 13 meses a partir de la apertura de la investigación.