El fabricante alemán llega a lo más alto con cerca de 250 años de historia
13 oct 2023 . Actualizado a las 15:57 h.Casi 250 años después de que el zapatero alemán Johann Adam Birkenstock confeccionase las primeras piezas de calzado que llevan su apellido, la firma de los afamados zuecos y sandalias acaba de debutar en Wall Street. Lo ha hecho a lo grande. Desde el pasado miércoles cotiza en la bolsa norteamericana con la intención de colocar 32 millones de acciones en su aspiración por levantar 1.400 millones de euros y lograr una valoración de 8.700 millones de euros. En ello anda y en qué momento, pues atraviesa uno de los períodos más gratos de su ya longeva trayectoria, por ventas y por aceptación. Desde el 2019, sus cifras de negocio han sido apabullantes, con incrementos de tres dígitos. Aún así, los inversores le han aplicado un correctivo con caídas de un 12 % y un 5 %, en las dos primeras jornadas de cotización.
A estas alturas casi nadie tendrá duda de qué firma se trata solo con visualizar la imagen que ilustra esta información. Las sandalias de tiras y los zuecos han revolucionado el zapatero de medio mundo, también en España. Sean unas Birkenstock o imitaciones de mayor o menor calidad (el par de las originales cuesta unos 150 euros), lo cierto es que este calzado ha tomado un gran impulso. Los analistas de tendencias lo atribuyen a dos razones: la primera, que ha dado el relevo, por agotamiento, a las zapatillas deportivas que han recorrido el mundo de la moda urbana; y segundo, por la influencia que ejercen en los consumidores más jóvenes los principales impulsores de moda en las redes sociales (TikTok, Instagram o Pinterest). Y lo cierto es que las ventas para este invierno están lejos de desfallecer, pues las mismas piezas que han vestido los pies descalzos este verano ya lucen en los escaparates con su interior recubierto de borreguillo, o simplemente con calcetines.
Más allá de ser tendencia, Birkenstock encierra más de doscientos años de historia. Un recorrido que comenzó en 1774 y que tuvo el culto al pie como filosofía de empresa. Fundador, hijo y nieto dieron continuidad a una firma abriendo tiendas en Fráncfort donde vendían plantillas especiales. Luego vino la primera Guerra Mundial y fabricaron calzado ortopédico para los militares heridos. Pero siempre se ha mantenido fiel a sus orígenes y aquella primera plantilla, o footbed (cama para el pie) elaborada con suelo de corcho y látex (cuya fórmula es uno de los secretos mejor guardados) ha sido la clave de su éxito. La compañía alemana, hoy convertida en una firma de gigantescas dimensiones, favorita de actores y celebridades, vende por todo el mundo.
Desde el 2021, con la octava generación familiar al frente del negocio, Birkenstock fue participada por el fondo de capital L. Catterton y respaldada por el gigante francés de lujo LVMH. El éxito de ventas ha venido respaldado por sus impecables resultados financieros pues, según ha publicado The Wall Street Journal, los ingresos de su último ejercicio fiscal ascendieron a 1.240 millones de euros, un incremento de un 70 % respecto a los dos ejercicios anteriores. Asociarse a firmas de lujo y aparecer con las sandalias de tiras con tacón rosa en Barbie, la película del año, han puesto la guinda al flamante negocio.